En la última final de la Copa del Rey, campo lleno a rebosar como todo el mundo vio, estaba un señor con un asiento libre a su lado, en eso que se le acerco una persona que no tenía donde ubicarse y le preguntó.
¿Qué está libre ese asiento?
Pues si señor, esta libre, tenía que venir mi esposa.
Una vez tomado asiento, le volvió a preguntar
¿y cómo es que no ha venido?
La pobrecita falleció.
Pero, un partido tan importante ...... podría haber regalado la entrada a algun pariente o conocido ¿no?.
A lo que contestó
Es que están todos en el entierro de mi mujer.....