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Originalmente publicado por Fextivo

ya lo comenté en otra ocasión aquí:
http://foro.latabernadelpuerto.com/s...ead.php?t=6082


pero a mi no me parece tan valiente ni mucho menos, quizas si lo hubiera hecho en otro momento de su vida, como muchos lo han hecho, y en esta taberna tenemos actualmente muchos ejemplos, pues tendría mi admiracion( aqui dije 'y respeto' pero lo quito, porque evidentemente le respeto aunque no esté de acuerdo con lo que haya hecho). Pero para mí, en contra de lo que muchos piensan, y estoy seguro de que algunos lo hacen por lo del tal vicente, no me merece en absoluto muchas de los valores que se le otorgan. Si hubiese tenido lo que siempre se dice que tuvo, primero hubiera cumplido con las obligaciones que como padre adquirió en tierra, y luego hubiera hecho lo que hizo, y entonces sí me parecería cojonudo.

He empezado a leer este post, porque me ha parecido interesante y las cosas interesantes, son aquellas en las que mas o menos nos identificamos, si no, no nos interesan,

Ha medida que vas leyendo los post, todo se distorsiona y al final, “que carajo, yo no me cayo” y siento que tengo la libertad de expresar lo que siento o pienso. Siempre puede ser constructivo nooo?

¡Tabernero! unas copitas para ir caldeando el ambiente

A todos nos han educado con un patrón, un patrón que se define según la época en que uno nació. Pero mas o menos a todos nos inculcaron, la educación, el respeto, la responsabilidad etc… y luego fueron añadiendo el éxito profesional, el económico etc… estos dos últimos significarían “la Felicidad”.

Yo hablo evidentemente por mí y de los demás solo admiro lo que me interesa.

A los 40 años ya me havia trabajado todos esos temas que he mencionado y de felicidad ¡Mmmmm!, pero según esos cánones, hay que ser persistente y fiel a las convicciones, es decir, es como la religión, hay que creer, hay que tener fe.

Uno puede tomar la posición de hacer lo que todo el mundo hace, no pensar y pasarse el resto de la vida trabajando como una animal y sacrificándote como un buen cristiano, primero por ti y luego por los que van detrás, incluido el gobierno que te saca hasta el hígado “claro”. A los que van detrás ya se les va preparando la cama, para que piensen de la misma manera.

Pero vivir, lo que se dice, vivir, no lo se, yo tengo mis dudas al respecto.

Como buen marido, a mi, no me gustaría vivir con una mujer, que tuviera sus pensamientos a miles de kilómetros de mi almohada, y que yo fuera la causa de reprimir sus sueños. Que carai, que vuele o que navegue, si así persigue su felicidad. Porque desgraciar la vida de alguien que quieres, por que solo se piensa, en que hay que hacer lo correcto? Y lo correcto, no es siempre lo que juzga el juez.

Los hijos, son moneda de cambio, es decir la escusa perfecta.
Si yo decido que quiero ir a navegar estos mundos de Dios, la familia tiene en su mano, a trabes de la esposa, el poder de decisión en nombre de los hijos (porque así lo manda la ley) ha decidir lo que es mejor para los hijos; si vivir en un barco o estar perfectamente acoplado a la sociedad.

Si la esposa se apunta al viaje, fantástico. Es el mejor regalo que le puedes hacer a tu hijo. Tendrá otra perspectiva de la vida. Para la que hay en el presente, no hay que preocuparse, no vivimos siempre, solo estamos de paso.


Si la esposa decide que no, estas jodido. Porque automáticamente, ya no pintas nada, el juez te sustituye, por no seguir las reglas del buen comportamiento social. “Vamos que te incapacita” lo que tu pienses, ya no importa, pues según el eres un insensato.

Bernard Motisier ¿era un insensato? No estoy muy seguro de ello.