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Antiguo 17-07-2009, 10:57
Avatar de Besuguete
Besuguete Besuguete esta desconectado
Pirata
 
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Predeterminado Re: Vendo mi piso y me compro mi velerito!

Woqr, comentaron que el piso es de más familia y de lo que disponen es de su parte, lo que hace menos viable, no imposible, la opción de salir con un respaldo económico y una previsión de futuro, que sería lo ideal. Aún así yo, con mi parte, compraría otro piso más económico, lo alquilaría y con la renta pagaría una hipoteca sobre el barco. Si sobre el barco no fuera posible por falta de avalista y por la situación de restricción de créditos de hoy, hipotecaría el piso y con el alquiler pagaría la hipoteca del piso. En el mercado de segunda mano debería buscar, naturalmente, un barco adecuado a la hipoteca, lo que hoy da un margen muy amplio.

Las personas que empiezan a navegar jóvenes, acaban buscando un “destino” en tierra, pues todo cansa. Los que empiezan a navegar tarde, suelen acabar sus días en la mar, pues no tienen tiempo de aburrirse. Eso es una realidad, nos guste o no. Podría poner muchos ejemplos, entre ellos uno de nuestros más afamados navegantes, con el que comparto dentista, que vive dedicado a la aventura, pero en tierra.

Moraleja, hay que pensar en el futuro, sin que ese pensamiento nos frene el presente. Una cosa es ser un aventurero y otra se un inconsciente…. Aunque a veces pienso que yo no habría descubierto América. Pero he vivido y espero vivir intensamente la vida en el mar.

Puestos a salir a la aventura, debo decir que parece que muchos especialista están de acuerdo en que la eslora crítica para la construcción en acero, son los 10 m. La razón está en que el desplazamiento hace al barco demasiado pesado para superar la ola con suficiencia.

Como esa eslora es la ideal, según muchos navegantes, para la navegación que deseáis (con un calado máximo de 1,50 m), hay que elegir muy bien la construcción en acero para no navegar en una tortuga, lo que puede ser seguro (es discutible), pero exasperante.

Empeñarse en la construcción de un velero, puede suponer meses o años de demora, sin saber nunca cuanto nos va a costar al final el velero, pues siempre surgen “mejoras” e imprevistos que, una vez iniciada la construcción, no hay más remedio que asumir. Además, esa demora tiene un coste en comidas, alojamiento,… coste que no se aplica al barco sino a una tensa espera.

Me sumo a la opinión de algunos taberneros de buscar algo operativo, probarlo asesorados por alguien de vuestra confianza, comprarlo, subirse y adiós. Colón llegó a América con una mano delante y otra detrás, y volvió a España, y se volvió a ir… y así hasta que se jartó.... muriendo de miseria en tierra, que todo hay que decirlo.
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