¡¡Hola a todos!!
Os voy a contar el viaje, primero de este año, del Kiribati, que tan magníficamente ha ilustrado Dragut. Invito a unas rondas

y seguro que se os hace más ameno el relato .
El día 30 de marzo, sobre mediodía conseguimos llegar a Puerto Sherry, a recojer el Kiribati, donde lo habíamos llevado a efectuar algunas reparaciones y carenado.

Intentamos llegar antes de las 3 para pillar a la velería Climent abierta, pero viendo que no es posible le llamamos y le decimos que nos deje las velas que le habíamos dejado para reparar en la nautica de Ramoni. Como me temía se le ha olvidado reparar un corte en la vela a la altura del número de vela, pero al menos ha reparado perfectamente la baluma, que en la vela de pentex estaba algo deteriorada. Total, que como no teníamos otra mayor que montar, decidimos coserla a mano y reforzar el arreglo con adhesivo de reparar spis y queda bastante bien. Pasamos el resto del día montando velas y estibando con la idea de que en cuanto aparezca Ramoni, pagarle y comenzar la travesía.
El sábado liquido la cuenta, que aunque es una pasta (1900€), me da la tranquilidad de saber que el trabajo está hecho por un profesional. El alternador está reparado, la bomba de refrigeración del motor con impeler y retenes nuevos, el estape desatrancado, el timón desmontado y cambiado su casquillo de teflón, ya que chirriaba como el ataúd del conde Dracula, el pasador del cople del motor con la inversora, anodos nuevos, imprimación y dos manos de patente, varadero y travelif. Total que despues de efectuar la última reparación que es pegar un portillo que estaba despegado y cuando nos disponíamos a salir nos cae una tormenta que nos hace irnos a comer y desistir de salir en esas condiciones. Finalmente para salir a las 6 de la tarde y no pasar de Rota, decidimos quedarnos hasta el día siguiente. Pasamos la tarde viendo el Groupama.
Puerto Sherry
El domingo 1 comenzamos la travesía con Isabel a la rueda

y salimos ciñendo hacia fuera de la bahía, amurados a estribor con viento de noroeste, con ánimo de superar el Quemado y virar para amurarnos a babor en el momento que pudieramos dar el bordo directo a Salmedina. Fuera la mar estaba un poco movida y viendo que casi todos ibamos un poco mareados, decidimos entrar en Chipiona, ya que el siguiente puerto sería Mazagón y estaba demasiado lejos.
Hago un inciso para contaros que la tripulación en ese momento esta compuesta por mi hija Isabel, una pareja de amigos (Jose Luis y Eva) y yo mismo. Esta misma tarde estaba pensado que se nos unieran la cofrade Cefiro y su hermana Pepa, pero como ellas viven en Isla Cristina, pensamos que es mucho más fácil que esperen un día y se nos unan ya en la provincia de Huelva, ya que venir de Isla Cristina a Chipiona es harto complicado en transporte público. (Tremendo coñazo los coches cuando vas navegando de puerto en puerto)
Isabel en Chipiona
El lunes 2 ponemos rumbo a Punta Umbría, por lo que entramos en contacto con el cofrade Alcapar, que nos dice que el hasta el jueves no pasará por allí y nos da algunos consejos para entrar, así como información meteo a lo largo del viaje

. Gracias por todo Alcapar. Yo fiel al programa de ordenador de nombre impronunciable por ser pirata me meto por la canal que marca las cartas Cmap y la escaneada del hidrográfico y casi pincho. Menos mal que estaba la marea alta. Pronto nos damos cuenta que han dragado un canal nuevo más recto y nos metemos sin problema. Por primera vez en mi vida veo a un marinero de la Eppa venir a ayudar al amarre sin pedírselo, pero con el corrientón que había entiendo que es casi imprescindible su ayuda

. Esta noche se nos unen María (Cefiro en el foro) y Pepa, tán solo para la etapa del día siguiente.
El martes día 3 nos vamos a Isla Cristina y poco después de salir del canal de P Umbría nos cae un tormentón que nos deja calados hasta los huesos, pero será la única y última vez que nos mojemos navegando en toda la travesía. Bonita y corta travesía que nos lleva a Isla Cristina, donde se nos unen por la noche mi mujer Irene y María (otra María, no la de antes

) a las que vamos a buscar a la estación del tren de Huelva con el coche de la cofrade María Cefiro.
Isla Cristina
El miércoles 4 procedemos al segundo relevo de tripulación y nos abandonan, no sin gran pesar, Jose Luis y Eva pues se incorporan Dragut y Sandra. Largamos amarras y nos vamos a Ayamonte, en una etapa cortita pero de aclimatación para los recien llegados.
Hago un inciso y separo el relato para contar la subida en un bloque aparte, por si se quisiera utilizar para los derroteros
