Lo de estimar el rating a los que no lo tienen puede ser una solución puntual en regatas locales donde ganar no tiene mucha importancia. Pero creo que no debe convertirse en lo habitual.
Hay que ser conscientes de que si ya el sistema de compensación por rating provoca discusiones y puntos de vista distintos, ¿que ocurre cuando en una regata un barco con un rating estimado ocupa las primeras posiciones? Siempre está la duda sobre si lo han hecho muy bien o si la estimación de rating está mal hecha. Además, ¿qué pensarán los patrones de los otros barcos que han quedado detrás y que han pagado religiosamente el RN?
A todos nos gusta ahorrarnos un dinerillo. Pero debemos asumir que uno de los motivos principales que justifica la existencia del armador es pagar y pagar.
Y ya no viene de aquí: amarre, mecánico, revisiones, seguro...