El año pasado estuve a punto de comprar una Rodman Arroas. Está en la entrada del club náutico del Rio Piedras, en el Rompido (Huelva, aclaro para para quien no sea de por aquí). El barco es una preciosidad (al menos a mí me lo parece), tiene un bañerón impresionante y es muy habitable si lo comparamos con la misma eslora de un barco actual. Tenía, si no recuerdo mal, un Solé-Mercedes de 75 CV (pienso que es algo corto), y según me comentó el dueño estaba bien (aunque el aspecto era muy deteriorado) y sólo tenía algún problema con la bomba inyectora. Según decía el casco estaba en perfecto estado.
Me pedía 10.000 € y había que adecentarlo entero (maderas, tapicerías, cuadro, todo), pero aun así estaba dispuesto a pagarlo. El día antes de darle el si quiero se me ocurrió llamar a un experto en poliester, cascos y demás (Genaro, de Sam Bartolomé, una eminencia) para que me diese su opinión. Le pasó la máquina con la que miden la humedad interna del casco y concluyó que estaba comenzando a sufrir ósmosis. Negocié a ver si bajaba el precio pero se negó. Ahí terminó mi historia con este precioso barco, ya eran demasiadas cosas a arreglar.
Por cierto, dos meses después un amigo llamó y le volvió a pedir lo mismo asegurando que el casco estaba perfecto. Todo un pirata.
Saludos y una ronda para todos
