Aunque viajo mucho en avión y esto es un incordio

, al margen de consideraciones comerciales, es una servidumbre al mundo en que vivimos, y estoy seguro de que en cuanto nos familiarizemos con las nuevas normas, volveremos a una cierta normalidad en los tiempos de embarque.
Además dadas las circunstancias voto por la seguridad en detrimento de la comodidad.

por un mundo sin necesidad de todo esto.