El último mono
El último mono llevaba un buen tiempo de parada por exceso de trabajo, algo de desidia y unas semanas de cursos de windsurf que me le han dejado el cuerpo hecho polvo, y la verdad que comenzaba a echar de menos el trajín diario de la taberna.
Así que vuelvo y me encuentro que todo se ha movido, igual que en el agua, ta bueno eso.
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