Ver mensaje
  #21  
Antiguo 22-11-2009, 13:46
Avatar de Tritongolfo
Tritongolfo Tritongolfo esta desconectado
Pirata pata palo
 
Registrado: 18-03-2008
Localización: Tramo internacional Rio Miño
Edad: 67
Mensajes: 366
Agradecimientos que ha otorgado: 334
Recibió 136 Agradecimientos en 71 Mensajes
Sexo:
Predeterminado Re: El que la caga...la paga (hilo de contricción)

Pues entre mis múltiples cag..., hay una particularmente bochornosa por aquello de la contumacia. Y es que es muy distinto tener un despiste o cometer un error en un momento dado, que persistir en la incompetencia durante 2 largos meses...

Me explico. Este verano navegué por primera vez en mi Tritón de Tabagón (un sunfast 20). Le había hecho algunas mejoras como cabiar el cabo de la orza que es abatible. El caso es que iba muy bien en portantes pero ceñía de pena, siendo adelantado por todos los barcos. Bueno, pensé, habrá que aprender a trimar mejor, soy primerizo,etc., enfín misticismos diversos para intentar justificar aquello.

A finales de agosto saco el barco del agua y sigo navegando en sueños en las procelosas aguas de esta taberna y en las de otros foros hermanos como el del Sun fast 20 ( http://forumsunfast20.free.fr/).

Un día veo en este último foro un hilo sobre el cambio del cabo de la orza con el barco en el agua y lo leo con atención... ¡No puede ser! El cabo no tiene reenvío y al tirar de él, levanta y guarda la orza. Pero si en mi barco la orza es flotante y al halar el cabo hay un reenvío como en la pala del timón que saca y fija la orza.... ¿O no?
Con la duda naútica detrás de la oreja, busco entre las fotos y veo que mi orza ¡es como la de los demás, que cae por gravedad y el cabo sirve para subirla!
Había estado ciñiendo todo el verano sin orza y lo que es peor, no me había enterado del elemental mecanismo del chupete al cambiar el cabo....

Tras unos orujos para olvidar, me quedo a la espera de cometer mi próximo error y rezando porque el mismo sea llevadero.

Unos rones para todos
__________________


El mar no es de los osados, sino de los tranquilos resueltos.
A. Cunqueiro (Las mocedades de Ulises)
Citar y responder