Rolyat, yo tuve un D-24 durante diez años, navegando también por el cantábrico. Tenía un navegar discreto y seguro, siempre mejorable con velas nuevas y un poco de dedicación. La bañera era estupenda y el interior bastante amplio y despejado para la época; se prestaba a todo tipo de reformas y yo, durante esos diez años, disfruté mejorándolo. El Jouet 24 era un diseño de Daniel Tortarolo bastante diferente: más calado y manga, buen ceñidor y rápido, pero también más exigente en otros aspectos. Solía estar un poco por encima en la cotización, también porque se fabricaron muchos menos. Las dudas para algunos sobre las prestaciones del Dufour tenían su origen en la versión de quilla corta, con bulbo de aletas, que se fabricó pensando en su remolque por carretera; la versión de quilla larga (1,20) se comportaba mucho mejor y es la más habitual. Los que no tienen motor interior y se libran del arrastre de la hélice, son dóciles y relativamente rápidos. A cambio hay que pelearse con el fueraborda colocado en un espejo bastante alto. Hace poco vi uno en Francia con un pozo central para el motor. No es una mala solución si no quieres remotorizar, porque sitio hay de sobra en la bañera.

En el D-24, en efecto, los pernos de la quilla asomaban por un rebaje del contramolde interior y venían cubiertos de fibra. Yo nunca tuve problemas, pero imagino que muchos pueden haber tenido percances de todo tipo y que es una zona a revisar.

En la red hay información de sobra sobre ambos modelos, más sobre el D-24 que sobre el Jouet, del que recuerdo una vieja prueba en el Yate y motonáutica de la época en la que apenas le ponían una pega.

De todos modos, en la eslora que planteas hay más barcos.

Suerte en la búsqueda.