[elmouron]

Hace unos días contaba lo siguiente a uno que tenía miedo a navegar:

Hoy por la tarde salí a navegar. Mi hijo un amigo y yo. Ría de Ares (Galicia) zurraba un buen nordeste. Para animar la cosa, viento racheado y la verdad, había rachas muy fuertes. Montamos en el barco y primera decisión, ¿cuanto trapo izo?. Con el viento que hace es imposible poner todo el trapo disponible. Decido izar la mayor con dos rizos (no tengo más) y el génova a tope (tengo enrrollador).

Salimos y el barco iba como un tiro con un rumbo de través pasado, es decir, un poco a favor del viento.
El amigo de mi hijo no tiene ni idea de vela y me empieza a preguntar. ¿Porqué no pones toda la vela mayor? me dice. Y le cuento, mira el motor de un velero son los metros cuadrados de vela. Dicha superficie viene calculada para cuando hace poco viento y a medida que sube la intensidad del viento si no reduces los metros cuadrados de vela es como si el velero se desbocara y no hay quien lo controle. Por contra, si adaptas los metros cuadrados de vela a la intensidad del viento, serás tú el que mandes en el velero y te obedecerá sin ningún problema. Le digo, imagina un turismo diseñado para un motor de 100 caballos que de repente le aumentes esa potencia a 300 caballos, seguramente será dificil de controlar. Pues a vela es el viento el que da la potencia y si el viento sube mucho de potencia o reduces trapo o te pasas de potencia.

Mi hijo quiere coger la caña y se la dejo. Las rachas siguen cargando y en momentos alcanzan fuerzas duras. Hay momentos en que el barco no obedece a la caña y orza sin remedio. Mi hijo me dice, no puedo llevarlo a donde quiero, no me hace caso el barco. El amigo de mi hijo me dice, ¿qué le pasa al barco para no obedecer?. Le digo, imagina que el barco tiene un eje imaginario formado por el mastil y la orza. Delante del eje llevamos el génova y detrás de ese eje llevamos la mayor. El viento ahora viene de través, pues bien si el barco tiende a llevar llevar la proa hacia el viento es señal de que la vela que va detras del eje , la mayor, empuja más que la que va delante del eje, el génova, y eso quiere decir que no llevamos bien equilibradas las velas y eso se nota cuando sueltas la caña. Si al soltarla el barco tiende a aproar es que está demasiado cazada la vela mayor o que la vela de proa va poco cazada. Les dejé a los dos regular las velas y consiguieron equilibrar tan bien las velas, que al soltar la caña, el barco seguia totalmente derecho. Les vi cara de satisfechos con lo conseguido y les digo, bien pero ojo. Tal y como llevamos las velas puede ser peligroso pues si biene una racha "descomunal" y siguimos un rumbo derecho nos tumbara el barco hasta sabe dios cuanto. Lo seguro es que la vela de popa, la mayor, siempre pueda un poquitín más que la de proa, pero sólo un poquitín. Eso es para cuando en una situación de una racha desproporcionada el barco, al final, orce, es decir, se aproe al viento.

Como nos estábamos acercando peligrosamente a una playa y el calado ya andaba por los 3 metros, decidimos cambiar de rumbo y viramos. Ahora nos tocaba ceñir en vez de ir un pelín a favor del viento. Al minuto, empiezan a abrigarse mas y a decir que está cambiando el día, que hace más frío y más viento. No, les digo, no cambia el día es que cambiamos el rumbo y con ello el viento aparente. ¿Qué es el viento aparente? me dice el amigo de mi hijo. Pues el viento que notamos en el barco, le digo. Si hace un viento de 10 km hora y nosotros vamos a favor del viento a 5 km por hora, realmente sólo notaremos un viento de 10-5 = 5 km hora. Pero, si vamos ciñendo, es decir, contra el viento, el viento que notaremos será de 10+5 = 15 km hora. También lo entendió enseguida. A continuación le digo. Llevábamos unos metros cuadrados de velamen que iban bien para el rumbo en donde la velocidad del barco se resta de la velocidad del viento (cuadrantes 2 y 3) pero ahora que las velocidades se suman (cuadrantes 1 y 4) ya verás como no vamos a dominar el barco en las rachas. Al cabo de un rato, empiezan las rachas duras y el barco se hace ingobernable. Hasta se hace incómodo el estar navegando. Fíjate, le digo, y empiezo a reducir génova con el enrrollador hasta casi reducirlo un 50 por ciento. Ves, ahora ya nos obedece y además anda más, y la cosa vuelve a ser agradable.

Como ves, hay cosas "teóricas" que es muy conveniente saber. Por eso, y aparte de los buenos consejos que ya has recibido, yo te recomendaría que te compraras un buen libro de vela (si puede ser con bastantes dibujos explicativos) y aprende el por qué un barco es capaz de ir contra el viento (por ejemplo) y muchas cosas más.

Es muy importante que sepas el por qué el barco hace las cosas que hace. Eso te hará prever cosas que quieras evitar.

Saludos