Hace ya muchos años que lo conocí. Como fue en el autobús, calculo que deben ser más de treinta, dado que yo no podía conducir aun.
Salimos juntos durante bastante tiempo, hasta que yo me casé. Pero ya sabía que le gustaba el mar y todo lo que flotaba sobre él.
Durante unos años no lo volví a ver, porque estaba trabajando fuera; era mecánico de una de esas lanchas de aduanas, primero creo que en Málaga y luego en Vilagarcía de Arousa.
La última vez que lo vi, ya llovió desde entonces. Fuimos a Doniños a estrenar un sextante de esos de plástico, creo que de la marca “Plastimo”. Allí sentados en una roca y con el sol de frente, leíamos una y otra vez el ángulo que formaba con el horizonte. Como dos tontos nos tiramos la tarde entera haciendo lo mismo y soñando con algo que pudiera flotar. De vuelta a Ferrol, pasamos por un astillero que hay subiendo a la Graña; allí había un barco de madera que a el le gustaba para resturar y convertirlo en velero. La cosa se quedó en nada, dado que el barco ni siquiera flotaba y estaba hundido, por lo que solo se le veía parte de la cubierta.
Hará como cosa de un mes, leo en el Diario de Ferrol, que un navegante ferrolano exponia su barco en la feria de “Equiocio”. Yo no pude ir a verlo, pero se trataba de un SKP 650 con el que pretende hacer la 1ª vuelta al mundo 650 en solitario. De entrada pensé que Jorge Cal Fernández se había vuelto loco. Pero pensándolo bien Jorge es un soñador afortunado, que no solo cumple sus sueños, sino que los lleva hasta los límites mas insospechados.
Por si a alguien le interesa esta es su Web.
http://www.skp650.galeon.com/
Va por ti Jorge.