Cuando nos dedicamos al crucero, al dolce far niente, a veces pasamos varios dias sin tocar puerto. Y con la ayuda de murphy conseguimos ensuciar la cubierta más de la cuenta. Ahí lo que hago es pillar el cubo (yo todavía tengo uno blanco con rabiza, marca Copino

) y liarme a cubazos con la cubierta. Si hay algún voluntario o muchas ganas, o mucha mierda... también saco a pasear los cepillos. Se trata de hacer un mantenimiento para que la mierda no se agarre. Cuando llegamos a puerto a cargar agua aprovechamos para endulzar y lavar la cubierta. Y de tanto en cuanto toca limpieza radical.
Nunca he echado de menos una bomba. Un cubo con una rabiza y a hacer algo de músculo, que solo mover el brazo para llevar el vaso a la boca es pasarse.
Claro, que yo no soy de los que quieren llevar el barco impoluto, ni el coche... pero no soy un guarro eeeh!

