¡Si, en efecto!. Mirando con mucha atención la negritud del video, achicando los ojos para forzar la visión, intuyendo en la oscuridad de la noche, etc, etc, ¡ahi se ve!, la corriente remontando la ria con su olilla corta.
¡Joer machos!, a mí esas películas clásicas en negro y negro, por muchas estrellas que les pongan en el diario, me aburren bastante.
Va venga, unas birras para hacer gasto, si no el tabernero se cabrea y se pone como una moto.
