Cita:
Originalmente publicado por Duran
A nadie le importa lo que haga un propietario con su velero. Al fín y al cabo es suyo, como si quiere usarlo de pisapapeles.
Una cosa son los sentimientos y otra la realidad, me parece sumamente vulgar e intransigente insultar dejandose arrastrar por nuestro amor a los barcos.
Seamos realistas y pensemos con el cerebro, no con el corazón, en este caso.
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Si y no, amigo Duran.
Efectivamente cada uno hace con sus cosas lo que le sale de las creadillas, pero si pensamos global y sostenible, eso es inmoral.
Es como si yo fuera multimillonario y me pusiera a quemar billetes de quinientos para alegrar la fiesta, una tarde en mi club náutico. Pues no. No porque hay gente justo enfrente que a lo mejor se muere de hambre, o no tiene para pagarse el tratamiento médico para la hipertensión, o para llevar a su hijo pequeño a rehabilitación.
Un barco puede ser un bien incalculable para una asociación, para un grupo de reinserción, para un enamorado del mar al que le apetezca restaurarlo o hacerse cargo....
Al final un barco solo es fibra, plástico y resinas. Pero esos materiales tienen un coste energético y un impacto sobre el medio ambiente. Por lo tanto, ya que se ha construido, debería aprovecharse.
Es lo que nos decían nuestras abuelas y neustras madres cuando éramos pequeños: hijo, la comida no se tira, que hay negritos en el mundo que se mueren de hambre.
YO se lo sigo diciendo a mi hijo, solo que ya no son los negritos. Somos todos, y en cualquier parte.