Que lamentable coincidencia...
Pobres haitianos, son los exclavos de la Republica Dominicana para que el turismo occidental mantenga sus margenes de beneficios, son el patito feo en este trozo de paraiso, y ahora esto....no es justo.
Hace años fondeamos en una playa haitiana.
Se veia miseria por doquier. Pero los ojos de los niños brillaban exactamente igual que los de los de cualquier otro pais del mundo...
¿Inventamos las fronteras para esto? ¿No es otra forma de campo de concentracion?
No hay brindis.