Prefiero el invierno porque no hay tanto tráfico y sobre todo por el tema del calor, que no lo soporto. A veces he salido incluso lloviendo, y es un espectáculo ver como rebota la lluvia en el mar mientras ves acercarse un nubarron oscuro que hace que entre viento y coja buena velocidad el barco.
Ya se sabe hay gustos para todo.
