Mi primera navegada nocturna fue volviendo de Ibiza a Palma una noche de Julio con luna llena... la pena la falta de viento y el consiguiente ruido del motor... Así que imagino que no cuenta... pero el cielo y el mar: espectacular.
La segunda, hace un par de veranos, salimos de Es Trenc casi al atardecer rumbo a Palma. Al principio, una suave brisa casi a un largo prometía una tranquila travesía nocturna en silencio... pero al caer la noche, también cayó el viento y nos costó pasar el faro de Cap Blanc a apenas 4 nudos pero rodeados de una inmensa tranquilidad... al rato, otra vez el motor

y adiós silencio.
De todas formas, las luces de la bahía, los cruceros a lo lejos iluminados como verbenas, eran aliciente más que suficiente para el recuerdo. Lo más curioso, unas estrañas ráfagas de sombras que, al llegar a puerto, supuse que serían pequeños pececillos voladores, puesto que había uno en la banda de estribor que imagino habría chocado con el génova o el techo de la cabina

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Resumiendo, aún no tengo una navegada completa en la noche a vela

... se podría llamar: noctivelus interrumptus
