Re: Fin de la concesión del amarre
Opino:
1.- Disfrutad del barco que es una forma de disfrutar de vuestro padre fallecido.
2.- Tres años de disfrute dan para mucho pensar y cavilar. Sobre todo dan tiempo a darse cuenta de la resopnsabilidad que supone un barco cuando es uno quien se encarga. En ese tiempo estaréis encantados de ser armadores o hasta las narices del barco. Decisión fácil en ambos casos.
3.- La concesión que se acaba se acaba. El Estado (Consejería o Comunidad) otorga la concesión nueva, que si no hay politiqueo del rastrero se debe otorgar al mismo Club Náutico que la ha tenido en tantos años. Pero la Comunidad exige unas mejoras y puestas al día respecto a muchos temas, últimamente de seguridad y medioambiente. Es normal que el Club recoja un dinero para afrontar todos esos gastos, pero nunca debería ser tanto, ya que se trata de mejoras, no de construir. Enteraros bien de los estatutos del Club. ¿Qué va a pasar con El Club al terminar la concesión? Lo normal es que el mismo Club sea quien tramite y solicite la nueva concesión, con lo cual sois socios de pleno derecho - enteraros bien si la MEMBRESÍA del Club recae sobre vosotros al morir vuestro padre.
En cualquier caso, salid al mar con ese barco. Vuestro padre lo habría hecho, y le gustará que al menos, probéis.
Y para acabar: el barco es vuestro, haya o no haya concesión. El Club no puede echaros (según estatutos). Podría darse el caso de que no adquiráis un punto de amarre en propiedad pero el barco pueda quedarse en alquiler en uno de los puntos del club. Pero sobre todo, mirad mal al que os mete prisa. Miradle mal. Hacedle sentir muy mal. Y luego no se lo vendáis.
Amén.
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