26/05/2010 – La singladura más corta.
Como viene siendo costumbre, a eso de las 09:30 salíamos rumbo al puerto de Marina del Este, donde nunca he amarrado. Tenemos solamente 16 millas, así es que llegaremos bastante antes de la hora de la comida.
Para hoy había anunciado un viento del W/SW de F2, arreciando a F3 ó 4 a lo largo del día. Pues no.

Como mucho llegó a un F1, con lo que avanzamos a motor durante las cuatro horas que duró la singladura, ya que íbamos a muy pocas revoluciones para disfrutar del paseo.
Doblando la “Punta de la Mona” está el puerto de nuestro destino. Bien, pues no se ve hasta que no estás encima.

De hecho, para enfilar la bocana, tienes que meterte prácticamente contra el acantilado N. Desde luego el puerto está protegido de todos los vientos. La situación es: 36º 43.707’ N – 03º 43.515’ W (la pongo porque es difícil de ver desde el mar).
El muelle de espera se encuentra a estribor, entrando y, al lado mismo, la oficina. La atención es impecable

y el precio… bueno, pues “maomenoh” (en mi caso 37,57). No están incluidas ni la electricidad ni el agua. Las facturan aparte. He pedido solo electricidad. A ver que tal se portan.

Por el contrario hay Wifi gratis (te dan la clave). Los aseos están bastante aceptables.
El puerto es francamente bonito, recogido y tranquilo. El agua limpísima y transparente

(menudo contraste con La Caleta, aunque aquí no hay pesqueros, claro

) Hay tres restaurantes, una tienda de náutica y un supermercado (Este último cerrado por reformas. Lo abren el viernes). Me ha gustado mucho, la verdad. Creo que merece la pena la visita.
Comemos unos pica-picas de fiambres y conservas. Hace calor para cocinar. La consabida siesta y, más tarde, un paseo por los alrededores.
Cena: huevos fritos con patatas fritas. Película en Canal Sur Andalucía, acompañada con copichuelas y al pulguero. Mañana a ver que pasa, porque está previsto un F4 a 5 del W, que nos vendría de miedo.
Seguiremos informando.
