He aquí la poesía, creo que archiconocida, en la que se resume todo:
Si ambas luces de un vapor
Por la proa has avistado,
Debes caer a estribor
Dejando ver tu encarnado
Si da verde con el verde,
O encarnado con su igual,
Entonces nada se pierde;
Siga a rumbo cada cual.
Si a estribor ves colorado,
Debes con cuidado obrar,
Cae a uno u otro lado,
Para, o manda ciar
Si acaso por tu babor,
La verde se deja ver,
Sigue avante, ojo avizor,
Débese el otro mover.
Buque que a otro alcanza,
Gobernará sin tardanza.
Entre un vapor y un velero,
Maniobra siempre el primero*
Está siempre vigilante,
Y ten presente además,
Si hay peligro por delante,
Modera, para o da atrás.
* Excepto cuando el velero alcanza.
Y estas normas rigen en cualquier agua, interior o exterior.
