Re: Rincón literario
" Llegadas a este punto, confirmado que el fútbol tiene mucho de historia/histeria colectiva, no podemos dejar de estar de acuerdo con aquellos que han definido la grada como el lugar en el que los individuos, integrados en la masa, se proyectan en la entidad y se reencuentran con sensaciones que, en los tiempos que corren, de otra manera, sería difícil experimentar: el aliento épico de los triunfos imposibles, el orgullo de protagonizar grandes hazañas, la dignidad que se mantiene incluso en la derrota... Pero cuesta creer que, sin ayuda externa, el fútbol hubiera podido alcanzar la dimensión planetaria de la que hoy presume. “Los medios de comunicación tienen mucho que ver con la gran difusión del fútbol. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿El gran boom periodístico mediático en torno al fútbol o la petición de la gente porque es el deporte que les entusiasma? –nos (se) pregunta Elisabet Cardoner-. Es un deporte que, por tamaño del campo, permite que haya mucha audiencia, pero no creo que el espectáculo en sí sea muy distinto a otros”.
Tal vez no, pero los otros deportes de características similares (béisbol, rugby, baloncesto,...) despiertan pasiones locales que no trascienden fronteras, o cruzan apenas un puñado; sin embargo el fútbol llega a todos los rincones del orbe. ¿Por qué? Por lo mismo por lo que triunfan las grandes ideas: por su simplicidad. “Tiene una gran ventaja: es un juego muy sencillo –asegura Mari Carmen Izquierdo-. Tiene muy pocas reglas que entiende cualquiera, y en cuanto te pones a ver un partido y te dicen sota, caballo y rey, lo entiendes. Por eso llega a la gente. ¿Por qué la gente ve fútbol? Porque les gusta. ¿Por qué les gusta? Porque es un juego muy entretenido, muy fácil de entender, y que además tiene la ventaja de que te permite identificarte con uno de los rivales, esto es fundamental. El fútbol, sin la pasión de identificarte con un equipo, es sólo para algunos iniciados y viciosos. Para el resto, si le quitas la fiebre de que es su equipo, o de que es su selección, este producto pierde mucho”.
Si hay algo más fácil, más sencillo, que disfrutar viendo fútbol ese algo es jugar al fútbol. “Lo bueno del fútbol es que con una pelota puedes jugar –dice Teresa Aurí-. No necesitas canastas, pones dos zapatillas de portería y puedes jugar al fútbol. Hoy en día en cualquier casa de cualquier zona del mundo hay una o dos pelotas”. Natalia Estraín sigue sumando ventajas y va más lejos. “Es un deporte muy completo, que desarrolla cualidades físicas, y yo siempre lo comparo con la vida, hay veces que, hagas lo que hagas, te meten un gol, juegas muy bien y te meten un gol, como en la vida, y hay que aprender a superarse. Por eso es el deporte rey”. La reflexión de Natalia tiene connotaciones filosóficas y recuerda las palabras de Albert Camus, quien aseguraba que todo lo que sabía sobre la moral humana lo había aprendido del fútbol. Camus, al igual que Vladimir Nabokov y Mario Benedetti, fue portero antes que escritor.
Claro que el fútbol actual, poco tiene que ver con el que conoció y practicó el premio Nobel francés en su Argelia natal. “El fútbol es un ser extraordinariamente prepotente, no tiene piedad de los demás, le da igual que llueva, que caiga granizo, que se caiga el campo... la gente sigue ahí. Es como un universo aparte –dice Olga Viza-, y a mí me sorprende porque, cuando empecé, era muy difícil encontrar un arquitecto, alguien culturalmente preparado, que te dijera que era un loco del fútbol, lo decían como un poco a escondidas, y ahora forma parte de tu identidad. No sólo perdura, sino que ha crecido”. Olga, como nosotras y como tantos otros, confiesa su incapacidad para dar respuestas definitivas, así que continúa haciéndose preguntas. “No entiendo el fenómeno, pero siempre creo que si tantos millones de personas en el mundo se rinden ante él, por algo será. ¿Es el deporte más fácil para despertar pasiones? Tal vez. ¿Es el que está en nuestras calles? Ya no, ya no. ¿Despertará los instintos más básicos, en la mujer el instinto de protección, el instinto maternal, y en el hombre el de la caza, hemos cazado el gamo más grande de la Liga? No lo sé. Sólo me hago preguntas, pero vamos, yo estoy rendida”. Y nosotras, agotadas."
extracto del libro Locas por el Fútbol de Eva Orúe y Sara Gutiérrez
entre futbol y literatura 
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Quiero vivir la vida aventurera
de los errantes pájaros marinos;
no tener, para ir a otra ribera,
la prosaica visión de los caminos.
Poder volar cuando la tarde muera ...
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