Ella me da las gracias por navegar en su barco, por disfrutar de un clima privilegiado y de una costa incomparable.
Por comerme esas tapas de el Alquian y la Barraquilla, esas paellas del Manolo, esas frituras de pescado, ese peaso de guey a la piedra ¡ojú!, esos cubatas de ron por el amol de dió.
Por conocer a gente estupenda, sus amigos de toda la vida como si fueran de toda la vida, El cofrade epops, un tipo genial, y su barco, el Cacao, un barcazo, el cofrade Frank, que me han dicho, que es el mas veloz de aquellos mares y un peaso pescaó.
Y por lo bien que me lo he pasao.
Estoy por descolgarme de la viga y darte un beso.
