Si en enero me cuentan como íbamos a estar a estas alturas no se si lo habría creido. El sábado pasado el galeón recibió su primera capa de pintura, la semana antes ya le habían dado un par de capas de minio y, si todo va bien, el jueves se le dará la segunda mano de pintura y se harán los retoques.
En el
blog teneis el relato completo, pero os dejo algunas pinceladas, nunca mejor dicho

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La elección del color no fué algo fácil, hasta el pollochop nos echó una mano para ver las distintas combinaciones
Aunque al final, nos la jugase la carta de color, y el tono elegido no se reflejaba en el barco, que parecía más blanco que el tono de la "pegata" del bote
Una vista general del "escenario" de trabajo
El mástil es de un Fjord 33 que comparte varadero con nosotros, pero ya hace ilusión verle un palo "encima" al RH1
Como el fotógrafo llegó un poco tarde nos pilló ya con los últimos remates y pruebas
Una vista desde popa
Malamar, la popa no es nórdica, pero las traseras galaicas tienen su aquel
Y esta me gusta un montón (aunque mi cabeza estorbe un poco) ¡¡¡ya parece que navega!!!
Lo siguiente, con un poquito de suerte, será instalar el motor

