(II)
A modo de entreno para lo que nos esperaba en la Rioja en Cabanillas le dimos buena cuenta a unos enormes bocatas de calamares, sardinillas y lomo (es como los bordos que hacemos antes de la regata para calentar), en el Bar Hogar del Jubilado. Bonito nombre para un Bar.
Butxeta, como buen arquitecto que es, nos estuvo explicando las buenas formas constructivas de un edificio torcido, etiquetado de “arquitectura moderna” de un tal Enrique Krahe. Interesante edificio.
Esa fue nuestra primera y única recalada antes de llegar a nuestro destino: Arnedillo.
Un Arnedillo nos esperaban Urtzi e Ida Lewis, con una desafiante mesa para darnos la primera en la misma línea de flotación.
Espectacular envite!!
Unos “entrantitos” como el que no quiere la cosa y un cochinillo que vaya retirándose el de Segovia, todo regado con caldos de la tierra que, aunque ya conocíamos, allí saben mucho mejor.
Que grande eres bigotón!!
Era tarde y nos dio solo para hacer un par de “gin tonis” … que en esas lides los ensaïmados somos maestros. Una vez en el hotel comentamos la estrategia a seguir para que la invasión no fuera un fracaso, ya que habíamos conocido de primera mano como las gastaban.
Yo he de suponer que los invadidos hicieron lo propio, dado a lo que aconteció el día siguiente. Pero eso lo trataré en la siguiente entrega de la crónica.
Que ahora tengo que instalarme la "ranita" para poner los testimonios gráficos.
(Continuará)
Salut i Ron
