Re: Based in actual events
Dormí intermitentemente aquella noche. A veces soñé con los marineros ahogados del pailebote de mi bisabuelo, pero también con la visita de una diosa olímpica, de ojos brillantes, que se metía silenciosamente en mi litera.
Con las primeras luces dejaron de oírse los truenos sordos del viento.
Desayunamos de muy buen humor, pero en silencio. Las rocas de pizarra gris que nos abrigaban lucían cuajadas de destellos de mica, componiendo un escenario único, surrealista, onírico. Mágico en fin.
Ambos, mi padre y yo, habíamos soñado con los espectros de los marineros perdidos –tal vez también a él lo visitara la diosa, pero no lo dijo- y poco a poco, mientras aparejábamos para salir, iniciamos una conversación sobre la responsabilidad y las consecuencias de los actos propios. Analizamos la rigidez de mi bisabuelo, que lo llevó a sentirse culpable toda una vida; la decisión del patrón de arriesgarse a salir, que lo condujo a la muerte propia y la de toda su tripulación y extendimos, luego, nuestras reflexiones a la vida de la gente común y a las tonterías que, a veces, se cometen.
La voz de Elisa me sacó de mis ensoñaciones y mis recuerdos. ¿No te parece? ¿Eh? Si te niegas a ir por donde la vida parece que quiere llevarte es porque te da miedo.
Pues sí, bueno, de acuerdo. Será por miedo, contesté. ¿Y qué más da? Por cierto, cae un poquito a babor. Prefiero pasar un poco más lejos de Sa Rata. No. No hay ningún escollo. Son cosas mías que tienen que ver con el descanso de los difuntos y con los pecados de la familia. Un día te lo contaré.
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