Está muy bien lo del "ordeñado", pero en el fondo del depósito siempre quedará una fina capa de agua que no puede salir por el tubo. En la interfase (¿menudo palabro!) entre el gasoil y el agua se forman los bichejos, que acaban por taponar la salida del gasoil, usualmente en los momentos más divertidos (con mar y sin viento, al ir a entrar en el puerto un día de rasca, etc.)
Solo hay dos soluciones: Limpieza periódica (cada dos o tres años) del depósito, o uso del veneno oportuno. Lo mejor: Las dos cosas. Os juro que quedarse sin motor de repente es una tocada de c...nes.

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