Tampoco es tan extraordinario. Yo aviste hace dos años un grupo de 5 al norte de Menorca y las tias iban resoplando tan panchas.
Un amigo informó que navegando en un Oceanis 320 a un par de millas de la costa a la altura de Salou, sufrió un leve abordaje por parte de una ballena que se posicionó a su lado durante largos minutos. Excedia largamente la eslora del barco y, aunque inquietante, no se mostraba agresiva. Quizá confundió el Oceanis con la parienta y de ahí los arrumacos.
