Mediterráneo...quizás para siempre

[capitan tan]

El Cantábrico fue el único mar que conocí durante mis primeros nueve años de veranos en Castro Urdiales. Son quizás los años que más marcan y cada vez que he vuelto he recordado perfectamente su fantástico, increíble olor. Siempre será inolvidable .Todavía no navegaba.

De mis nueve años vividos en Sevilla recuerdo el Atlántico de Cádiz, pero también de Huelva. Seguía sin navegar pero algo se estaba fraguando ya. Cada vez miraba con más interés los veleros que aparecían allá a lo lejos. Cada vez que he vuelto he recordado su imponente aspecto.

Llevo cuatro años navegando por el Mediterráneo y hoy he leído algo que me ha gustado. Se trata del primer párrafo de la introducción del libro "Navegando a vela por el Mediterráneo", de Juan Nicolau y Ángeles de la Riva:

"Acostumbrados como estamos a historias de grandes océanos, de navegantes oceánicos que pretenden encontrar algo distinto en los vientos y mares del otro lado del mundo, quizás parezca de menor rango ocuparse de este, nuestro pequeño mar. La relativa brevedad de las travesías mediterráneas perece implicar una condena a un eterno segundo puesto entre los navegantes recién llegados, pero nosotros sabemos que no es así. El Mediterráneo posee una riqueza de colores, sabores y aromas, de culturas y de vida, fruto del reposo de los tiempos, que impregna a sus gentes y a sus paisajes y convierte su navegación en una experiencia de primer orden".

Saber que esto es lo que opinan navegantes que han recorrido el mundo en barco es todo un aliciente "para los recién llegados". Si el nueve es el número que representa mi "cambio de mar", todavía me quedan cinco años de Mediterráneo, donde disfrutaré, cometeré errores, aprenderé, volveré a fallar, volveré a disfrutar y seguiré aprendiendo. Creo que... quizás el Mediterráneo sea ya para siempre...

[kaia]

Originalmente publicado por capitan tan

El Cantábrico fue el único mar que conocí durante mis primeros nueve años de veranos en Castro Urdiales. Son quizás los años que más marcan y cada vez que he vuelto he recordado perfectamente su fantástico, increíble olor. Siempre será inolvidable .Todavía no navegaba.

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Yo comencé mi andadura náutica por ese mar que rodea Castro Urdiales, esas preciosas millas de costa, entre cabo Villano y cabo Ajo, luego descubrí el Mediterráneo, con su encantador sabor vacacional, como bien dices, con su variada cultura. Por él ando desde hace unos años, pero añoro el Cantábrico y ya estoy pensando en volver por sus aguas
Salud

[Colt Cabrera]

Bien narrado y bien expresado, es cierto que el olor del Mar de Castro tiene un olor especial, sobre todo si llegas a la noche.., y cuantas más veces regresas más te penetra el Alma..

Originalmente publicado por capitan tan

El Cantábrico fue el único mar que conocí durante mis primeros nueve años de veranos en Castro Urdiales. Son quizás los años que más marcan y cada vez que he vuelto he recordado perfectamente su fantástico, increíble olor. Siempre será inolvidable .Todavía no navegaba.

De mis nueve años vividos en Sevilla recuerdo el Atlántico de Cádiz, pero también de Huelva. Seguía sin navegar pero algo se estaba fraguando ya. Cada vez miraba con más interés los veleros que aparecían allá a lo lejos. Cada vez que he vuelto he recordado su imponente aspecto.

Llevo cuatro años navegando por el Mediterráneo y hoy he leído algo que me ha gustado. Se trata del primer párrafo de la introducción del libro "Navegando a vela por el Mediterráneo", de Juan Nicolau y Ángeles de la Riva:

"Acostumbrados como estamos a historias de grandes océanos, de navegantes oceánicos que pretenden encontrar algo distinto en los vientos y mares del otro lado del mundo, quizás parezca de menor rango ocuparse de este, nuestro pequeño mar. La relativa brevedad de las travesías mediterráneas perece implicar una condena a un eterno segundo puesto entre los navegantes recién llegados, pero nosotros sabemos que no es así. El Mediterráneo posee una riqueza de colores, sabores y aromas, de culturas y de vida, fruto del reposo de los tiempos, que impregna a sus gentes y a sus paisajes y convierte su navegación en una experiencia de primer orden".

Saber que esto es lo que opinan navegantes que han recorrido el mundo en barco es todo un aliciente "para los recién llegados". Si el nueve es el número que representa mi "cambio de mar", todavía me quedan cinco años de Mediterráneo, donde disfrutaré, cometeré errores, aprenderé, volveré a fallar, volveré a disfrutar y seguiré aprendiendo. Creo que... quizás el Mediterráneo sea ya para siempre...

Que bien expresado, me ha pasado al revés. Criado en el mediterraneo y ahora el Cantabrico.

Lo que es seguro es que Quizás EL MAR sea ya para siempre...

Gracias por compartirlo.

[malamar]

mejor expresado por el Mavi, opino zo, no se trata de lo que
diga otro, sino de lo que la vida da de cada uno y sus cadaunadas le haya sedimentado dentro...
Si hay hasta personal que ya no sale de la Manga

Buen dia, mo voy a por el periodico y un café

[Planeta Agua]

Pues en mi opinión
Mediterráneo... para siempre

aunque pueda irme a la quinta galaxia, este mar es "mi" mar y como todos los que hemos nacido en su orilla, lo llevamos en los propios genes...

Ahí va un ejemplo de uno que siente lo que os explico




Y la letra para entenderla mejor

Mediterráneo
Letra y Música de J.M. Serrat

Quizá porque mi niñez
sigue jugando en tu playa,
y escondido tras las cañas

duerme mi primer amor,
llevo tu luz y tu olor
por donde quiera que vaya,

y amontonado en tu arena
guardo amor, juegos y penas.

Yo,
que en la piel tengo el sabor
amargo del llanto eterno,
que han vertido en ti cien pueblos

de Algeciras a Estambul,
para que pintes de azul
sus largas noches de invierno.

A fuerza de desventuras,
tu alma es profunda y oscura.

A tus atardeceres rojos
se acostumbraron mis ojos
como el recodo al camino...

Soy cantor, soy embustero,
me gusta el juego y el vino,
Tengo alma de marinero...

¿Qué le voy a hacer, si yo
nací en el MEDITERRÁNEO?

Nací en el MEDITERRÁNEO...

Y te acercas, y te vas
después de besar mi aldea.
Jugando con la marea

te vas, pensando en volver.
Eres como una mujer
perfumadita de brea

que se añora y que se quiere
que se conoce y se teme.

Ay...
si un día para mi mal
viene a buscarme la parca.
Empujad al mar mi barca

con un levante otoñal
y dejad que el temporal
desguace sus alas blancas.

Y a mí enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo...

En la ladera de un monte,
más alto que el horizonte.
Quiero tener buena vista.

Mi cuerpo será camino,
le daré verde a los pinos
y amarillo a la genista...

Cerca del mar. Porque yo
nací en el MEDITERRÁNEO...

Nací en el MEDITERRÁNEO...

Nací en el MEDITERRÁNEO...

[olaje]

También me gusta el Mediterráneo, y al ritmo que voy, no acabaré de conocerlo mas que a trocitos.

Aún así, merece la pena, puesto que en su litoral, todo cambia cada muy poquitas millas. El mismo pescado se llama de mil formas diferentes, sus gentes tienen culturas y loenguas diferentes aun dentro de cada pais, la gastronomía es diferente cada nada, pero inigualable ... en fin, esto no se repite en otros mares.

En fin, para siempre también, porqué no, pero eso no quita el poder navegar en otras aguas cada vez que se tenga la oportunidad

Tampoco tenemos, como otros que si pueden, navegar con nuestro propio barco alrededor de esta pelota mojada y azul. Tenemos que navegar en distintos lugares, en los barcos de los amigos.

Salu2. Carmelo ( O L A J E )

[gracy]

Elijo el Cantabrico, en el he pasado los momentos mas emocionantes y me recuerda mas al mar de mi patria y quiza sea eso,las emociones.....lo que uno lleva dentro.
Para la sicologia el mar representa las emociones, el recuerdo del liquido del vientre materno, el inconsciente. Tambien para la astrologia

[Atarip]

Raros y extraños sentimientos estos que se tienen cuando las aguas del mar bañan los recuerdos de la niñez. Se adquiere una impronta que te acompañará toda la vida. Muchos son los que crecieron junto al mar y vivieron dándole la espalda, pero en el momento en que las sendas del destino los separaron de sus aromas se les revuelven las entrañas y añoran la espuma y la sal que les vieron crecer, los sonidos, los olores,......., a algas secas,....., a salazones.

No hay nadie que criado junto al mar y después de una larga separación, al acercarse a sus aguas y justo en el momento de notar en los labios ese aire con sabor a sal, no escuche su llamada, no le vibre el corazón y le embarguen los recuerdos de vidas pasadas.

Sea Mediterráneo, Atlántico o Cántabro, en el notamos sus sabores y nos hipnotizamos contemplando ese gran azul, que de la mano nos vió empezar a caminar, a correr, a crecer y hacernos hombres, que rió con nosotros las alegrías, y lloró nuestras tristezas.

Quien criado en la costa no ha ahogado penas mirando al mar? No ha cargado pilas con su música e inmensidad.?

Es mágico e inexplicable ese sentimiento, que como las olas en la playa nos azota con su eterno devenir.

Planeta Agua, amiga Enma, el Mediterráneo no lo llevamos en los genes, en los genes llevamos la mar.

Os entiendo cofrades,...., os entiendo.

Un Saludo

Pirata

[mareton]

Originalmente publicado por capitan tan

El Cantábrico fue el único mar que conocí durante mis primeros nueve años de veranos en Castro Urdiales. Son quizás los años que más marcan y cada vez que he vuelto he recordado perfectamente su fantástico, increíble olor. Siempre será inolvidable .Todavía no navegaba.

De mis nueve años vividos en Sevilla recuerdo el Atlántico de Cádiz, pero también de Huelva. Seguía sin navegar pero algo se estaba fraguando ya. Cada vez miraba con más interés los veleros que aparecían allá a lo lejos. Cada vez que he vuelto he recordado su imponente aspecto.

Llevo cuatro años navegando por el Mediterráneo y hoy he leído algo que me ha gustado. Se trata del primer párrafo de la introducción del libro "Navegando a vela por el Mediterráneo", de Juan Nicolau y Ángeles de la Riva:

"Acostumbrados como estamos a historias de grandes océanos, de navegantes oceánicos que pretenden encontrar algo distinto en los vientos y mares del otro lado del mundo, quizás parezca de menor rango ocuparse de este, nuestro pequeño mar. La relativa brevedad de las travesías mediterráneas perece implicar una condena a un eterno segundo puesto entre los navegantes recién llegados, pero nosotros sabemos que no es así. El Mediterráneo posee una riqueza de colores, sabores y aromas, de culturas y de vida, fruto del reposo de los tiempos, que impregna a sus gentes y a sus paisajes y convierte su navegación en una experiencia de primer orden".

Saber que esto es lo que opinan navegantes que han recorrido el mundo en barco es todo un aliciente "para los recién llegados". Si el nueve es el número que representa mi "cambio de mar", todavía me quedan cinco años de Mediterráneo, donde disfrutaré, cometeré errores, aprenderé, volveré a fallar, volveré a disfrutar y seguiré aprendiendo. Creo que... quizás el Mediterráneo sea ya para siempre...

¡tabernero!... ¡un tonel de ron para todos los presentes!
Veo que al final todos vamos cayendo en el mismo sitio, yo tambien pasé unos cuantos años en el Cantabico (Laredo) empezé a gozarlo con 6 meses de existencia y lo he navegado y buceado durante unos 30 años, ahora solo ocasionalmente 5 o 6 veces al año. Y digo "todos vamos cayendo" porque conozco varios casos más, incluso de esta taberna.
Ya irás viendo las diferencias entre los dos mares, para mi el Mediterraneo es más traicionero, no te avisa, te lo encuentras sin previo aviso. El Cantabrico aún en el peor de sus elementos, La Galerna, si sabes "leer" te da unos 20 minutos para reaccionar.
Veras y sentiras cosas en el mediterraneo que si te las cuentan no te las creerias. Cambios de viento instantaneos, oleajes y vientos enfrentados, etc....
Se ha hablado de los distintos mediterraneos, yo solo conozco unos pocos pero alguno me ha recordado mucho a ese Cantabrico del que me alejé pero nunca abandonaré.

[Pirata Capitan]

Originalmente publicado por capitan tan

El Cantábrico fue el único mar que conocí durante mis primeros nueve años de veranos en Castro Urdiales. Son quizás los años que más marcan y cada vez que he vuelto he recordado perfectamente su fantástico, increíble olor. Siempre será inolvidable .Todavía no navegaba.

De mis nueve años vividos en Sevilla recuerdo el Atlántico de Cádiz, pero también de Huelva. Seguía sin navegar pero algo se estaba fraguando ya. Cada vez miraba con más interés los veleros que aparecían allá a lo lejos. Cada vez que he vuelto he recordado su imponente aspecto.

Llevo cuatro años navegando por el Mediterráneo y hoy he leído algo que me ha gustado. Se trata del primer párrafo de la introducción del libro "Navegando a vela por el Mediterráneo", de Juan Nicolau y Ángeles de la Riva:


"Acostumbrados como estamos a historias de grandes océanos, de navegantes oceánicos que pretenden encontrar algo distinto en los vientos y mares del otro lado del mundo, quizás parezca de menor rango ocuparse de este, nuestro pequeño mar. La relativa brevedad de las travesías mediterráneas perece implicar una condena a un eterno segundo puesto entre los navegantes recién llegados, pero nosotros sabemos que no es así. El Mediterráneo posee una riqueza de colores, sabores y aromas, de culturas y de vida, fruto del reposo de los tiempos, que impregna a sus gentes y a sus paisajes y convierte su navegación en una experiencia de primer orden".

Saber que esto es lo que opinan navegantes que han recorrido el mundo en barco es todo un aliciente "para los recién llegados". Si el nueve es el número que representa mi "cambio de mar", todavía me quedan cinco años de Mediterráneo, donde disfrutaré, cometeré errores, aprenderé, volveré a fallar, volveré a disfrutar y seguiré aprendiendo. Creo que... quizás el Mediterráneo sea ya para siempre...

Algo así me pasó, nací en Santander, empezaron a criarme en Puerto Chico, Castelar frente al Náutico y me trasladaron 1.000 km al sur al Cabo de Gata, "Y que no me lo toquen".