Mi amigo Angel me dice que agradezca al club Puma en su nombre, el favorazo que le hicieron algunos miembros este verano en san Antonio. Tenía una avería eléctrica, y algún miembro del club le echo una mano, se dio cuenta que la correa del alternador la tenía rota, le regalo una correa y le ayudo a colocarla.
A ver si los del club se dan cuenta que tengo mal la patente, me sacan el barco y me lo pintan.


Esto que tendría que ser normal, en los tiempos que corren, es todo un lujo encontrarte gente así.