A la mañana siguiente empezamos a subir. Nuestro primer destino era el Paso dei Fornelli entre la isla de Asinara y Cerdeña. Es la puerta al enorme golfo de Asinara. Se trata de un paso con sondas mínimas de algo más de tres metros que es recomendable pasar de día y con buen tiempo. Siguiendo las enfilaciones y las indicaciones de la Imray

y muchos

por la magnífica información que contiene: no es dificil pasar.
Dos de las enfilaciones:
El paso:
Tras el paso se extiende una enorme superficie de aguas turquesas que valió un baño fenomenal y más al sur, frente a Cerdeña está la Pelossa, con otras aguas increibles.
Una muestra:
hicimos noche en la Pelossa y bajamos a tierra en busca de la fiesta de Ferragosto. Nuestro gozo en un pozo. La civilización estaba demasiado lejos para caminar. Ferragosto es algo así como la celebración de la mitad del verano (15 de agosto) y por lo visto hay fiesta por todo. Nosotros no tuvimos suerte y la montamos en el barco.