Travesías Una semana por la Costa Brava en un Furia25

[lidiana]

Este verano he podido disfrutar de una semana inolvidble por la Costa Brava, acompañado de la almiranta y mis dos grumetillas.
Supongo que para muchos de vosotros esta travesía no es nada del otro mundo, pero para mi ha sido un sueño hecho realidad... dormir en una cala fondeado con mi barco...
Bueno, yo hace un par de años leía este tipo de travesías en el foro y me hacian soñar en algún día poder ser yo el que lo explicase... pues bien, hoy os lo cuento yo ... a ver si hago soñar a otras personas

Pues empezamos:

MARTES 7/8/2012 - MIERCOLES 8/8/2012 VILANOVA-BADALONA-LLAFRANC-L'ESTARTIT: 84 millas


Después de varios días retrasando la salida, esperando unas mejores condiciones meteorológicas, por fin llegó la hora de zarpar. Yo ya tenía el barco preparado, con todas las provisiones de agua comida y carburante para desaparecer durante una semana, pero la almiranta tardó toda la mañana para preparar el equipaje, por lo que no zarpamos hasta casi las 14:00h.
La primera parte de la travesía, me paso volando. La almiranta medio mareada, las grumetillas medio atontadas por el calor... sobre las 15:30 les calenté la comida, pasta que habí­a sobrado del dí­a anterior. Las grumetillas comieron poco, la almiranta nada, y yo todo lo que sobró. Después de comer se quedaron dormidas y yo poco a poco fui haciendo millas. Llegamos a Gavà mar, y desperté a la almiranta para que pudiera ver desde el mar, el apartamento de su abuela, donde pasaba muchos veranos de su infancia.




Poco a poco fuimos llegando a la bocana del puerto de Barcelona. Yo atento al portátil con el receptor de AIS, donde podía controlar el tráfico marítimo del puerto.




Por casualidad me volví­ a cruzar con el 'Murillo', ese Ferri que casi nos comemos a las 00:00h el dí­a que acompañé a Cierraelpico con su barco 'Corsario'. Pues ahora ya sabía que llega a Barcelona a las 18:00h y vuelve a zarpar a las 00:00h.




Pasamos la bocana del puerto sin problema, y como tanto la almiranta como las grumetillas ya empezaban a estar cansadas de toda la tarde navegando, decidí­ parar a cenar algo en Badalona.



Después de cenar y de la visita de mi compañero de trabajo, Sergio, que vino a despedirnos con toda la familia, zarpamos de Badalona sobre las 22:30 de la noche, con intención de llegar a Palamós a la mañana siguiente.
Antes de salir se me ocurre revisar el nivel de aceite. Era de noche y el aceite estaba recién cambiado, total que saco la varilla y no veo la marca del aceite!!! Vuelvo a limpiarla, la meto otra vez y nada, no veo la marca. Me asusto y le hecho un buen chorro de aceite al cárter, vuelvo a mirar y tampoco se ve la marca, sin embargo observo que la varilla está pringosa ¿? El caso es que el aceite está tan limpio que apenas deja marca en la varilla... vaya por dios, y le acabo de meter casi un litro extra de aceite al cárter... bueno no creo que pase nada malo...
Lo preparo todo, mi arnés de seguridad, mi línea de vida, mi linterna de frontal.., y unas latas de RedBull para no dormirme. Pasé toda la noche de guardia sin dormir, haciendo millas y mas millas a una velocidad de unos 5kn. Con la ayuda del piloto automático, un pequeño GPS de coche con cartografía náutica y el OziexplorerCE que llevo en la bañera como plotter, y el portátil con el OpenCPN y el AIS, tení­a la situación totalmente controlada. Tení­a clara mi posición, rumbo y velocidad en todo momento. Las horas pasaron sin darme cuenta, pasamos Arenys de mar, atento a no comerme la piscifactoría. A ratos me quedaba medio dormido, pero enseguida abría los ojos. Eran cerca de las 6:00 A.M. cuando poco a poco el mar se quedó en calma chicha, y estaba a punto de amanecer.
Cogí­ la cámara para hacer unas fotos del amanecer cuando de repente empezaron a soplar fuertes rachas de viento justo por la proa que hací­an sufrir la vela mayor. Cambié de rumbo un poco para no dañar la vela mayor, pero las rachas eran cada vez más fuertes y hací­an escorar el barco… ¿sería la temida tramuntana? Así­ que ya me veis a las 6:00A.M. tomando un rizo. Con los ruidos la almiranta se despertó y me ayudo en la operación. Ya con la vela rizada, la cosa mejoró un poco, recuerdo que hací­a bastante frio, pero pude disfrutar de un bello amanecer, con mi pequeña grumetilla Anna, que era la primera vez en su vida que veí­a salir el sol, fueron unos momentos muy emotivos con mi pequeña... “ves, Anna, el sol sale de dentro del mar, como te había dicho...”



Después de amanecer la pequeña se volvió a meter en la cama con la almiranta y siguieron durmiendo, y yo volví­ a quedarme de guardia en la bañera, abrigado con un chaquetón y seguí­ ganando millas. Pasamos Palamós, Calella y Llafranc. Pensaba meterme en la cala Tamariu, pero la verdad es que estaba cansado, y el viento soplaba unos 15 nudos, y al acercarme y ver todos los barcos en las boyas, no vi claro donde fondear, por lo que di­ media vuelta y volví­ a Llafranc, que sabí­a que podí­a fondear detrás del puerto al lado del campo de boyas. Y así­ lo hicimos, llegamos a Llafranc y preparé a la tripulación para el fondeo. Fondeamos al lado de un Furia 28 rojo. Como yo estaba en la bañera controlando el timón y el motor, no pude controlar cuantos metros de línea de fondeo habí­a soltado la almiranta, pero creí­ que eran suficientes. Comentar que mi fondeo está formado por el ancla, luego 4 metros de cadena y el resto cabo, pero tengo pensado cambiarlo por mas metros de cadena...
Una vez fondeados, montamos la mesita de la bañera y tomamos un buen desayuno, viendo cantidad de peces que se aceraban al barco a ver si les dábamos algo de comer. Después de desayunar hinché la auxiliar y la eché al mar. Le puse el fueraborda... coño como pesa el jodido... el Mariner de 4hp es demasiado motor para la pequeña auxiliar... a ver si consigo uno mas pequeño...



Finalmente desembarcamos para pasar el día en la playa de la Cala de Llafranc. Primero bajé a las niñas, y luego volví a por la almiranta. El barco quedo fondeado demasiado cerca del canal de salida del puerto de Llafranc, y las motoras, que salí­an con prisa levantaban una ola que zarandeaba el barco de mala manera.



Pasamos la mañana en la playa, bañándonos y tomando el sol. Yo no quitaba ojo al barco que cada vez me parecía mas en medio del canal, de repente mis peores presentimientos se hicieron realidad... el fondeo se había desenganchado con las sacudidas de las olas provocadas por las motoras, y pude ver como el barco se iba a la deriva contra una motora que estaba en un boya. Me fui­ corriendo a coger la auxiliar, y me fui­ a todo gas a salvar mi barco. Rápidamente subí­ a bordo, arranqué el motor y lo separé de la lancha, cuando ya se estaban tocando, pero sin daño ninguno, ya que tocó con una defensa que tení­a en la popa. El barco se habí­a desplazado unos 30m arrastrando el ancla por el fondo. Levanté el ancla y me fui­ a fondear de nuevo en el hueco que habí­a dejado el Furia 28 rojo, y después de fondear, aseguré el barco cogiéndome a un cabo con una garrafa que tení­a un muerto debajo, al que estaba amarrado el barco que se habí­a ido. Una vez asegurado el barco volví­ a tierra a por la familia, y nos fuimos todos al barco. Seguimos bañándonos en la cala, pero ya desde el barco... menudo susto...
Era casi la hora de comer y no sabíamos si comer en el barco fondeados o tirar haci­a el Estartit. Finalmente decidimos ir tirando hacia el Estartit ya que el trafico de motoras no nos dejarí­a cocinar ni comer tranquilos.
Guardamos el motor de la auxiliar...como pesa el jodido... amarramos la auxiliar a popa, arrancamos motor, levamos ancla y nos fuimos haci­a el Estartit.
Pregunte a la tripulación si querí­an comer ya, mientras navegábamos, pero nadie tení­a hambre, por lo que tiramos hasta el Estartit. La tripulación otra vez todos medio dormidos y yo haciendo millas.



Con las illas Medas a proa poco a poco nos fuimos acercando hasta que tuve que despertar a la tripulación para que me ayudaran con las maniobras de atraque. Llamé por el canal 9 al puerto pidiendo amarre y me dijeron que me dirigiera a la gasolinera, donde el marinero me indicarí­a donde amarrar. La gasolinera del Estartit como siempre a tope, me busco un hueco al final y me abarloo al muelle. Al preguntar al marinero por un amarre, me dice de malas maneras que no hay amarres libres para mi eslora, que me vaya... yo le digo que he llamado por radio y que me han dicho que si que habí­a amarre, estuve mas de 45 minutos negociando con el tí­o para que nos diera un amarre, la verdad es que nos trataron bastante mal, pero tuve paciencia y no hice caso a la almiranta que me decía que mandara al marinero a hacer puñetas... finalmente conseguimos un buen amarre cerca de las duchas. Nadie vino a ayudarnos a amarrar, tampoco hizo falta, amarramos sin problemas y nos fuimos desesperados a buscar un bar donde tomar algo fresquito y comer algo.



Serí­an las 5 de la tarde cuando nos sentamos a comer, curiosamente no éramos los únicos comiendo a esas horas... Después de comer, paseíto por el pueblo, viendo tiendas, paseo marítimo... etc. Sobre las 19:30 volvimos al barco para ducharnos, yo me puse a revisar todo y monté la mesa de la bañera para cenar algo, el resto de la tripu se fue a por hielo para la nevera. Preparé el portátil con el sintonizador de tdt, me pegué una duchita, y me tumbé a ver la tele un rato. Como habíamos comido tarde y estaba cansado, no querí­a cenar, solo querí­a descansar, por lo que mandé a la tripu a dar otra vuelta y que comieran algo y yo me fui­ a dormir hasta el dí­a siguiente. Me acosté agotado por tantas horas de navegación, y un poco estresado por el susto en nuestro primer fondeo... la verdad es que pensé que el primer día no había sido como yo me esperaba, pero lo había conseguido, estaba en la Costa Brava con mi barquito... bueno mañana será otro dí­a, a ver si la cosa va mejor...