Según parece, en Francia están aprobando un ley que establece esas tasas para el fondeo (anclado o en muerto) en las costas "protegidas". En principio suena a defensa del medio ambiente, pero en Francia la cuarta parte de la costa tiene esa calificación (en Córcega el 50%), y hay previstas unas 10 nuevas calificaciones para otras tantas zonas costeras. Es decir, que en realidad se convierte en un nuevo impuesto a la navegación de recreo, porque allí, a diferencia de España, es muy generalizado la práctica de la navegación de varios días, con fondeos incluidos.
Como dice el refrán: "Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon la tuyas a remojar". Seguro que no tardan mucho en seguir la misma política nuestros gobernantes. Primero, declarar masivamente zonas protegidas, y luego impuestazo.