Parece una tontería pero es cierto. Realizo habitualmente largas singladúras y cuando el viento baja de 6 o 7 nudos, mi velero que es de acero apenas avanza. Entonces me pongo nervioso y enciendo maquina.
Pero todo cambió después de mi último descubrimiento que fue comprar un sillón de esos plegables de Decat... y ponerlo en la bañera mirando hacia proa. Se plega en un segundo cuando hay que cambiar de amúra. Me permite una buena panorámica para controlar el horizonte de un rápido vistazo y me resulta súper cómodo. Pongo un almohadón para apoyar los pies, un buen libro, alguna cerveza de vez en cuando

y a tirar millas aunque vaya a dos nudos. Leyendo el tiempo se pasa volando y el consumo se reduce a cero patatero¡.Con esta formula reciclo el tiempo en lectura, aprendo las artes marineras

con la nutrida biblioteca que llevo a bordo y contaminación; cero¡
Si al final todos llegamos al mismo sitio, para que las prisas.

Rones miles para todos

