Seguridad Depósito de gasolina del fueraborda… y como casi acabo flambeado.

[Nas]

Os cuento mi última torpeza porque, aunque cometo muchas, esta pudo tener consecuencias fatales. Lo cierto es que me da un poco de vergüencita, pero a lo mejor evito que otro perpetre el mismo disparate.

Resulta que hace unos días, estando fondeado, me dispuse a colocar nuestro pequeño fueraborda en la auxiliar, como he hecho tantas veces.

Antes de soltarlo de su soporte en el púlpito de popa comprobé que tenía poco combustible y decidí rellenarlo, así que saqué del tambucho el pequeño depósito que llevo con la mezcla ya preparada. Es el típico bidoncito rojo homologado, de 5 litros y con un accesorio en forma de pico de regadera, que cuando no se usa se introduce dentro del propio depósito.

Al sacarlo me fijé en el depósito estaba un poco hinchado pero no me preocupé porque sabía que el depósito estaba lleno hasta la mitad y supuse – acertadamente – que debido al calor la gasolina había generado algo de vapor que, en cuanto abriese el tapón, se escaparía sin mayores consecuencias.

Ahora viene el error. Abrí el tapón del depósito, pero en lugar de desenroscar todo el conjunto de tapón + pico de regadera, sin darme cuenta abrí solo el tapón superior…

Inmediatamente salió disparado un chorro de gasolina que me duchó de arriba abajo y me dejó listo para churrasco.

Afortunadamente mi señora, que estaba a mi lado, no es fumadora ni estaba preparando una barbacoa, porque si no…

Como ya os imagináis lo que ocurrió fue que se produjo un “efecto cafetera”: había gases acumulados en la parte superior del depósito, y en cuanto abrí el tapón la presión obligó a la gasolina a salir a través del pitorro que tenía su extremo sumergido en el fondo.

Todo esto pasó mientras charlaba distraídamente con la Almiranta intentando persuadirla de lo super-seguro que es navegar frente a – por ejemplo - conducir por una autopista. Creo que la he dejado convencida