Navegar con temporal F7-F9? un paseo (travesia)

[icebar]

Pues si cofrades, una ronda para todos y os cuento un poco la travesía del Dudum de este fin de semana desde Alicante hasta la Caleta de Velez en Málaga.

Salimos viernes 08 de febrero de 2008 a las 6:00 A.M. los cofrades Pirulo (Armador del Dudum) el cofrade Iceberg, y yo mismo, el barco es un Bavaria 40', preparado muy bien preparado, llevábamos todos los accesorios necesarios de seguridad a bordo, tanto generales como personales.
Después de valorar el parte, aviso nr 49 de temporal f7-f8 en Palos hacia Gata, que se convirtió en aviso 50 Gata, Estrecho, decidimos salir puesto que el temporal era de popa, y pusimos la medidas de seguridad oportunas, toda la tripulación con chaleco arnés y línea de vida, tanto de noche como de día, todo movimiento en cubierta seria atado a la línea, estábamos los tres de acuerdo así que salimos con esa premisa desde Alicante que el mar estaba en calma hasta el destino 40 horas después.
La travesía en un principio la queríamos hacer de tiron, siempre que el tiempo nos lo permitiera, al final decidimos hacerla en dos singladuras descansando una noche en puerto.
La primera singladura fue, Alicante Garrucha, el estado de la mar era marejada a fuerte marejada, increchendo a mar gruesa hacia la tarde noche, pero no teníamos viento, así que imaginaros todo el día a motor y la danza de la ola, la primera mitad de la singladura fue muy amena, charlando y dejando que el piloto trabajase, así nos colocamos en palos para el mediodía, nuestro armador Pirulo se marco entonces unos espaguetis voladores deliciosos, como somos tan generosos nosotros nos comimos la mitad y la otra se la comieron los peces, jejejejejeje en esa primera comida ya se dio cuenta el Pirulo que somos de comer bien y que le íbamos a salir caros en comida, puesto que es nuestro lema que aunque haya un huracán en travesías largas hay que comer muy bien, para mantener las fuerzas, es un consejo que traslado a todos los cofrades, cocinar en ciertas condiciones es duro, pero con una buena cocina con su kardan en condiciones se puede llevar.
Por la tarde cuando ya teníamos a Cartagena por nuestra aleta de estribor, tuvimos el primer avistamiento, unos preciosos calderones, nos sacaron de la monotonía, o sea del sopor de la siesta, disfrutamos de ellos unos minutos hasta que decidieron irse para otro lado, al cabo de un par de horas mas o menos nos vinieron a saludar una familia de delfines mulares, muy simpáticos ellos, anunciándonos el atardecer, muy bello, un atardecer rosado que ya presagiaba lo que nos íbamos a encontrar al día siguiente, así que nos reunimos en bañera para decidir que hacer, si continuar y pasar Gata de noche, o nos refugiábamos y descansábamos unas horas y lo pasábamos de día, repasando la lista de puertos que siempre teníamos a mano, decidimos ir hasta Garrucha, que era la mejor opción debida a nuestra posición, ya que para Aguilas nos atravesábamos a la mar, así que arrumbamos hacia garrucha llegando hacia las 01:00 horas del sábado 09 de febrero abarloándonos a la gasolinera. Pusimos nuestros despertadores a las 05:45 A.M. para salir hacia las 06:00 horas, a esa hora nos vino a visitar un agente de la guardia civil, que nos tomo muy amablemente los datos, nos despedimos de el y nos hicimos a la mar, el día era precioso, pero la mar ya estaba formada en gruesa, y el viento se levanto con unos 25kn, elegimos una configuración de vela a la francesa, o sea solo genova algo enrollada, ya que tanto la mar como el viento nos venían de aleta, conforme nos acercamos a Gata la mar aumentaba y el viento arreciaba, pasando Gata con olas de cuatro metros y rachas de 43kn, la tripulación lejos de inquietarse, disfrutaba del espectáculo, que fue la tónica de esa singladura, la mar se volvió blanca, era curioso ver como las rachas de viento lanzaba agua que nos adelantaban, las paredes de agua se acercaban a nuestra popa a una velocidad escalofriante, el Dudum, negociaba las olas con una maestría impresionante, siempre gobernado por el piloto automático, las puntas de rachas estaban en fuerza nueve y la mar en muy gruesa, a bordo se respiraba tranquilidad y mucha relajación, algo que nos sorprendió a los tres, lo tranquilos que estábamos, a parte intentar arreglar el mundo, nuestro pasatiempo era calcular las alturas de las olas tomando como referencia, nuestro palo, “hostia esa es mas alta que nuestra primera cruceta” siempre se dice que si vas en un barco pequeño, la altura de la ola la dividas por dos, y si vas en un barco grande la multipliques por dos, por eso intentamos ser lo mas realistas posibles con la altura de las olas, llegando de acuerdo en que la mas alta tendría entre cuatro y cinco metros.
Pasamos Gata sin ningún contratiempo refugiándonos un poquito en el golfo de Almería, la verdad es que nos daba igual seguir con un rumbo mas abierto que metiéndonos en el golfo, pero lo cierto es que los cabos nos hicieron que por lo menos durante un par de horas, la navegación fuera mas cómoda, una vez cruzado el golfo, nos abrimos a la mar para dar resguardo a una barra de arena que hay balizada , barra de Luis de la oliva o algo así se llama, ya abiertos de nuevo a la mar, nos encontramos otra vez con nuestras amigas las olas inmensas y rachas de 45kn. Como bien sabéis cuando se monta temporal de levante, los vientos mas fuertes siempre están en el centro del estrecho, así que buscábamos una posición relativamente segura ni muy cerca de la costa y ni muy cerca del centro del mar de alboran. Ese día comimos revuelto de huevo con verdura a la plancha, siempre como decimos comiendo bien, nuestro armador nos llamaba pirañas jejejeje, lo interesante es comer mientras surfeas a 12kn, pero más interesante es hacer la comida.
Cuando entramos en aguas de granada la mar estaba completamente blanca, la alarma de profundidad saltaba cada dos minutos por culpa de la espuma de las olas, que hacia que la sonda se equivocara y creyera que estábamos a muy poca profundidad, hay que decir que las olas ya rompían, que eran piramidales y el ruido era impresionante, lejos de asustarnos, pusimos música y nos pusimos a bailar y a disfrutar de esa tarde preciosa, porque la mar brava también es una mar bella, parece que una familia de delfines escuchó la música y vino a visitarnos, eran unos treinta, algunos ejemplares muy grandes, estuvieron un rato con nosotros y se alejaron por la amura de babor, la noche nos cayo encima, y si por el día era impresionante navegar en esas condiciones, la noche multiplicaba por dos las sensaciones, por la banda de estribor teníamos tierra, con sus luces (nos acercábamos a nuestro destino), cuando las olas grandes pasaban entre el barco y tierra, las sombras que hacían eran como unas formas furtivas que parecían lobos al acecho de su presa, como si nos rodearan, no veíamos las olas venir, las escuchábamos, fue de noche cuando tuvimos la gran surfeada, de 14kn, una gran ola nos llevo durante unos segundos a esa velocidad, los tres que cada uno estábamos ocupados con alguna tarea, sentimos la aceleración y rápidamente quisimos ver la velocidad en corredera y gps, puff 14kn impresionante, a partir de ahí, noche cerrada, ya lo que restaba era encontrar el puerto de Caleta de Velez Málaga, el cual pudimos identificar a menos de una milla de distancia.
Llegamos a puerto a las tres de la mañana, teniendo como comitiva de recepción a la guardia civil, que llevaban controlando nuestra derrota desde hacia unas 12 horas por radar, sorprendidos de quien eran esos que navegaban en esas condiciones.
Después de registrar el barco por encima encima y de tomar los datos y comprobar que esta todo en orden, nos pusimos a charlar, y nos dijeron que tenían mucha curiosidad por nosotros, porque según ellos había que ser muy valientes o unos traficantes, para navegar con esas condiciones, suponemos que lo que realmente querían decir era que había que ser unos gilipollas para navegar en esas condiciones.
Pero la realidad es que nuestra travesía se hizo desde la prudencia y el control, salimos porque teníamos el mar y el viento en popa, confiábamos al 100 por 100 de nuestro barco de su tripulación y de sus medidas de seguridad, desde el principio respetamos todas las normas y siempre teníamos una opción de refugio cerca, todos los movimientos en el barco eran pensados antes de hacerlos, cualquier maniobra siempre se repasaba antes de ejecutarla, con el personal siempre atado a su línea de vida, nunca se salía a cubierta sin el equipo de protección personal, y siempre ajustar las velas (en este caso la vela porque solo navegamos con genova) al viento que reinara en cada momento, sin perezas, se trabajaba cuando hay que trabajar, con todas estas normas, conseguimos hacer que una travesía con temporal, se convirtiera en un paseo.
Ya se que no eran olas de 30 metros ni vientos de 80kn, pero 45kn de viento y olas de hasta cinco metros, son argumentos mas que suficientes para que extrememos las medidas de seguridad,

Espero no haberos aburrido mucho, para nosotros ha sido una gran travesía.
Mis compañeros os pondrán las foticos y algún video.

Saludicos.