Dice Kevin Escoffier sobre sus 11 horas en la balsa salvavidas, tras partirse su barco en dos:"dado lo grande de las olas de 5,5 metros, muy escarpadas y del viento de más de 30 nudos, sabía que no me iban a poder rescatar hasta el día siguiente, yo estaba dispuesto a pasar toda la noche en ella, es más incómodo que el barco, claro, pero es muy estable. Comí y bebí de lo que lleva dentro y me eché a dormir...
[lcreo que dice ahora, de la segunda llegada de Le Cam] dormí y me despertó el waldrapeo de unas velas, asomé la cabeza y era Jean Le Cam"
Desde luego, esta gente es de otra pasta, o sea, cené y me eché a dormir, como si fuera el camarote del Carnival Fantasy. Mientras, miles nos preocupábamos por él