Baleares: Somos clientes, ¿O por qué nos toman?

[cappra]

Este post está seguramente escrito como terapia de desahogo por el maltrato que solemos sufrir en términos de atención al cliente por muchas de las marinas especialmente de Baleares ( a no ser que seas alemán, claro).

Dicen las asociaciones de marinas , puertos deportivos etc.. cuando quieren reivindicar sus cosas, que son parte de la oferta turística de las islas y por ello contribuyen a la economía local. Es decir , que los que visitamos las islas con nuestros barcos y recalamos en sus marinas formamos parte del turismo. Náutico, pero turismo al fin y al cabo.
La realidad en cambio es que mientras el resto de empresa del sector turístico ( hoteles, restauración, etc..) se afanan por cuidar, atender y entender cada día más y mejor al cliente, cuando tenemos que tratar con las marinas simplemente para gestionar un amarre en la mayoría de ocasiones da asco.
Hoy sin ir más lejos he tratado de hacer una gestión para una reserva llamando directamente al club de vela puerto Andratx y no se puede ser ya mas desagradable , borde y desinteresado. En otro puerto (Soller ) ni responden y P. Portals aún peor
Yo estoy ya harto de que en lugar de facilitarme la contratación de servicios (que. no son precisamente baratos en muchos casos), tenga que encontrarme :

- Personas que parece que te hagan un favor atendiéndote y acaban siempre con un "mande usted un email" (email que en algunos casos responden muchos días después)
- Plataformas de reserva de amarres que en el mejor de los casos acaban convertidos en un mail y si tienes suerte ya te contestarán. Señores puertos deportivos: Que hoy en día hasta una simple pensión tiene un sistema de reserva que te confirma la disponibilidad en tiempo real.

Esto Mallorca, en Ibiza ya ni te cuento

Que sí, que ya sé que el tonto soy yo por volver año tras año alli.Pero eso no quita que tenga ganas de sentarme y esperar (si eso ocurre algún dia) que sus estimados alemanes e ingleses dejen de ir y entonces nos vengan a buscar a nosotros prometiéndonos el paraíso.

En fin, ahi queda.