![]() |
|
|
|
| VHF: Canal 77 |    | ![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|
#1
|
||||
|
||||
|
¿Dónde acaba la libertad y empieza la coacción en una pareja?
Evidentemente no espero muchas respuestas pues quizá algunos no puedan o se atrevan a hablar claramente por lo que puedan leer sus mitades, pero es algo en lo que he reflexionado muchas veces. Los chicos con los que he salido últimamente a casi ninguno les gustaba navegar, pero muchos no entendían que los findes prefiriera estar en mi barco, y en eso no cedía, pues era mi parcela. Evidentemente el que me conozca me conocerá con barco, aunque afortunadamente tampoco tengo intenciones de atarme a nadie, pero si algún día me diera un flechazo, el cachalote va en el lote Es un debate polémico pero por lo que he podido comprobar bastante habitual. En una pareja mucha gente desearía compartir sus aficiones pero no siempre es así. El tema naútico es aún más complejo, porque no es como jugar un partidillo de pádel una mañanita a la semana, muchos sueñan con largas travesías mientras a su media naranja les aterra siquiera pasar una noche… Eso puede llegar a ser muy frustrante Y ahí nos encontramos con una fina línea. Hay parejas que disfrutan a partes iguales, otras en las que a una ni fu ni fa pero les acompañan porque entienden que a su mitad le gusta y oye, no se pasa tan mal. Otras no comparten la aficción pero desean que sus mitades la disfruten, otras no solo se niegan, sino que a veces llegan a haber broncas y hasta en cierto modo chantajes emocionales para evitar que el otro/a se vaya a navegar Pero también los navegantes pueden pecar de lo mismo, de no respetar. Es decir, si a tu pareja no le gusta, pero te respeta, no le insistas una y otra vez ni mucho menos le eches en cara que no te acompaña pues quizá se cometa el error de que acabe aborreciendo al barco y a ti Y si estás con alguien que no comprende que aunque le quieras, necesitas tu espacio, para poder respetar de esos momentos que se convierten casi en una necesidad ¿realmente merece la pena? Porque no se trata simplemente de que quieras navegar y tu pareja se oponga, se trata de respeto, de que has decidido compartir tu vida con alguien pero todos en mayor o menor medida necesitamos una mínima parcelita para nosotros. ¿Hasta donde estaríais dispuestos, si realmente necesitarais esa parcela (sea mar, montaña o lo que sea) a sacrificarla en pos de una vida sentimental “tranquila”? ¿Alguno ha sabido llevar esta situación o ha encontrado remedio?
__________________
Las chicas buenas van al cielo. Las malas a todas partes
|
|
|