Barcelona - L´Escala (28-11-09)

[madden]

Salud!


Os copio aquí el breve relato de mi transporte del sábado pasado, podéis seguir mis aventuras en http://www.maddenmini.com. Espero que os entretenga!


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El sábado ha sido mi primera experiencia "seria" en Mini navegando en solitario. El transporte desde Barcelona a L'Escala, en Gerona - unas 70 millas.

El barco estaba preparado para navegar. Aún hay una lista infinita de trabajos que hacer, pero eso será la tónica general del proyecto de aquí en adelante. Siempre hay algo que mejorar.

El viernes por la tarde llamé a Aleix, otro compañero minista patrón del prototipo 347 Antaas. Nos habíamos mandado un par de mensajes respecto al transporte del barco, él lo suele tener en Blanes. Después de comentarlo confirmamos que el mejor parte para subir iba a ser el sábado. Daban sol, viento de sur / suroeste fuerza 4-5 y olas grandes en la costa de Gerona. El domingo daban lluvia y a partir de lunes vientos inestables con probabilidad de ser de componente norte, o sea que estaba claro, había que aprovechar para ir con viento a favor y sin pasar demasiado frío.

Como siempre cuando hay un plan de navegación, también hay un plan interesante la noche anterior. Tuve una convocatoria de mi amigo Dani Turró para asistir al concierto de "Crucified Barbara". En realidad no me lo vendió así, me dijo "vamos a ver un grupo de cuatro suecas impresionantes con pantalones de cuero que tocan hard rock". Como era a una hora temprana y con esa descripción, no pude evitar ir y no me arrepiento. Pedazo de show, echadles un vistazo en youtube.

Después de mi temprana retirada a la cama, me despierto a las 6 de la mañana para terminar de cargar el barco y zarpar. Salgo a las 9 de la mañana del Real Club Náutico de Barcelona, con todo preparado y muchas ganas. Cielo despejado y una brisita a pesar de lo temprano que es. Subo la mayor sin problemas y en cuanto estoy fuera de puerto izo el spi grande que me lleva a 6-7 nudos con un viento de través de unos 12 nudos.

En un par de horas la cosa empieza a animarse, el viento comienza a rolar al sur tal como decían los partes y se refuerza hasta los 16-18 nudos de intensidad, lo cual me hace acelerar hsta 8.5-9 nudos. Empiezo a hacer pruebas con las velas y el piloto automático. Los planeos son constantes y me llevan a 10.5 nudos como si nada... es como si el barco hubiera estado esperando este momento para enseñarme de lo que es capaz solo a mí, sin nadie más delante.

Sobre las 11 de la mañana me llama Aleix para decirme que está saliendo desde Blanes. Tiene 21 nudos de viento, o sea que ya sé lo que me espera un poco más adelante.

A la una y media de la tarde ya he pasado Malgrat, estoy muy cerca de la mitad de mi recorrido, he navegado bastante a tope durante unas tres horas, yendo muy rápido y disfrutando, pero también me he ido un par de veces de orzada dándome unas galletas curiosas. Decido que es la hora de bajar el spi grande y justo me vuelvo a ir de orzada. Aprovecho y suelto la amura para arriar, pero por un fallo de novato, lo bajo desde la cabina por entre los obenques, haciéndole un pequeño siete seguramente con la cruceta. Una avería menor, no pasa nada. Decido bajar un poco el ritmo y comer algo, sigo con toda la mayor pero sin bajar de los 8.5-9 nudos ya que el viento ya se ha estabilizado en 21 nudos. Tengo que trasluchar ya que el viento se sigue yendo a la popa y mi rumbo me acerca ya mucho a tierra.
Tras un poco de avituallamiento y descanso, me reactivo y decido volver a darle caña al barco. Esta vez como el viento y las olas siguen subiendo, pongo dos rizos a la mayor y monto el spi pequeño. Buena decisión. El spi pequeño levanta la proa del agua ayudándome a planear y con la nueva superficie de velas más pequeña el barco es muy noble y reactivo, se acabó el irse de orzada y empieza la diversión de verdad. Velocidad constante por encima de 9 nudos, un planeo constante, y cuando cojo una ola, puntas de hasta 13.8 muy mantenidas. Al ser un barco tan ligero acelera muy fácil y mantiene la velocidad empatando una surfeada con otra y otra más. La adrenalina fluye, estoy eufórico pero muy concentrado, disfrutando y navegando, aprendiendo a domar al pequeño.
El atardecer sigue despejado, el sol baja hacia el horizonte e ilumina con luz rojiza desde la popa del barco. Toda la vela se colorea de tonos anaranjados y la sombra de mi silueta se dibuja en la mayor, hasta que alguna ola entra cubriendo de negro casi hasta la primera cruceta, instantes antes de cojerla y planear surfeándola.

El sol se ha ido ya y tengo que volver a trasluchar, como se va a hacer de noche en breve decido arriar el spi antes de cambiar de rumbo. Una vez apuntando ya al Cabo Bagur, subo el génova grande y sigo navegando bajo la luz de la luna, solo en la oscuridad, aún acompañado por el viento.

En la bocana del puerto de L'Escala bajo mayor y génova, y utilizo mi pequeño motor fueraborda para acercarme a un pantalán y amarrarme. He llegado. Es una sensación magnífica con la que había soñado mil veces y por fin estoy sintiéndola de verdad. Es mucho mejor de lo que esperaba, camino por el pantalán y es como si flotara un par de dedos por encima del suelo. La primera aventura ha terminado, pero en realidad sólo acaba de empezar.