Pues el mio pretende ser un homenaje a aquellos hombres que perdieron la vida en las proximidades del Cabo de Trafalgar defendiendo el pabellón español. A aquellos grandísimos navíos, con sus maderas crujiendo, sus trapos al viento y sus cañones vomitando. Al sonido de los sables y mosquetones en los abordajes. Y creo que el San Juan de Nepomuceno fué uno de esos pocos navios de nuestra Armada que superó aquella trágica batalla sin hundirse. Resistió hasta el final, de los últimos en rendirse. Apresado por los ingleses y trasladado a sus aguas, muy débil y herido de muerte. Y por supuesto no podía faltar mención a su capitán Don Cosme Damián Churruca y Elorza, uno de los mejores marinos españoles de toda nuestra historia.
Salud.
