No entiendo nada de construcción naval y aunque desconozco la causa, me consta que aún admitiendo que un barco de quilla corrida pueda tener una navegación suave y sin pantocazos, también es cierto que en esloras pequeñas o medianas el cabeceo constante se hace también muy pesado, y en las calas fondeados se mueven más que los barcos con orza. Al parecer es una cuestión de inercia.
Navegando con olas altas y cortas frecuentes en el Mediterráneo, sorprende verles hundir la proa y acto seguido levantarla si cabe con mayor velocidad que antes la hundían. Esto hace la navegación en mi opinión más incómoda que en un barco de la misma eslora con orza.
A mi particularmente se me ha hecho pesado tener dos experiencias distintas en dos modelos que no llegaban a los doce metros con los que hice travesías con mar bastante movida, pero tengo entendido que en mayores tal efecto no se produce, o por lo menos de forma tan exagerada.
Saludos
