Travesías Y El Temido lll se fue al Caribe

[El Temido II]

Un poquito más:

La tarde previa a la Nochebuena, un pequeño atún, de poco menos de dos kilos, se decidió a picar en uno de los señuelos que por popa, habían largado Carlos y José Luis. Ese hecho los alegró y de paso, nos sirvió para confeccionar el menú de la cena. Yo estaba más por una tortillita francesa, pero ya que el pobre atunarro, se había sacrificado en beneficio nuestro, no le iba a hacer un desprecio.

Pasaron los días plácidamente, con vientos moderados y olas largas de no mucha altura, en los que hacíamos unas 150 mn por singladura. Y así, al amanecer del día 27, teníamos a nuestro estribor a La Graciosa y junto a ella Lanzarote. Ya sin viento y apoyados en un motor, bajamos toda la costa este de la isla, pasando por delante de Costa Teguise, Arrecife, Puerto Calero… hasta doblar la punta del Papagayo y enfilar la bocana de Marina Rubicón, en Playa Blanca.

Nada más pasar entre “la roja y la verde” de la entrada al puerto, y mientras buscábamos el pantalán de espera, nos dimos de morro con el ONE, un pintoresco bar que regenta un conocido excofrade de esta taberna y donde tomaríamos el primer trago, para celebrar el éxito de nuestra primera etapa. Ya estábamos en Canarias y aún no había muerto nadie.


Seguirá.


Salud y

[Amankila]

Más, queremos más, y si pueden ser un poquito mas largos los relatos se agradeceria muy mucho.
Un saludo.

[pipe]

Originalmente publicado por El Temido II

Un poquito más:

La tarde previa a la Nochebuena, un pequeño atún, de poco menos de dos kilos, se decidió a picar en uno de los señuelos que por popa, habían largado Carlos y José Luis. Ese hecho los alegró y de paso, nos sirvió para confeccionar el menú de la cena. Yo estaba más por una tortillita francesa, pero ya que el pobre atunarro, se había sacrificado en beneficio nuestro, no le iba a hacer un desprecio.

Pasaron los días plácidamente, con vientos moderados y olas largas de no mucha altura, en los que hacíamos unas 150 mn por singladura. Y así, al amanecer del día 27, teníamos a nuestro estribor a La Graciosa y junto a ella Lanzarote. Ya sin viento y apoyados en un motor, bajamos toda la costa este de la isla, pasando por delante de Costa Teguise, Arrecife, Puerto Calero… hasta doblar la punta del Papagayo y enfilar la bocana de Marina Rubicón, en Playa Blanca.

Nada más pasar entre “la roja y la verde” de la entrada al puerto, y mientras buscábamos el pantalán de espera, nos dimos de morro con el ONE, un pintoresco bar que regenta un conocido excofrade de esta taberna y donde tomaríamos el primer trago, para celebrar el éxito de nuestra primera etapa. Ya estábamos en Canarias y aún no había muerto nadie.


Seguirá.


Salud y

unos merecidos tragos despues de pasar dias toosapretujadoos en ese catita

[El Temido II]

Viento en popa, a orejas de burro (con génova y gennaker) camino de Canarias.






Salud y

[El Temido II]

A más viento, menos trapo.




Salud y

[El Temido II]

Pero la alegría que no falte:





Salud y

[El Temido II]

En el pantalán de espera de Marina Rubicón (el barco que se ve detrás) :




Y haciendo algo por la vida (en el ONE):





Salud y


PD: a esta copa nos invitó Jose (ex-cofrade ONE).

[El Temido II]

Las controversias de a bordo; hoy... "Los Hippie-Pijos".

Cuando se está muchas horas con la misma compañía, se suele hablar de
muchas cosas. Unas acarrean más debate y otras pasan de largo, debido
a su poco interés.

Uno de los visitantes que tuvimos en Cádiz, al vernos a los tripulantes
y a la embarcación en la que íbamos, nos definió como "Hippie-Pijos".

En ese momento yo estaba ausente y si no hubiera sido por un comentario
posterior de Pepe Luis, el tripulante-médico de abordo, me habría pasado
inadvertida. Es más, aún habiendolo oído, si no fuese por la posterior afirmación,
de Pepe Luis, en la que aseveraba "nos ha clavado", tampoco le habría dado
mayor importancia.

Pero el hecho de que alguien se sintiese "Hippie-Pijo" y quisiese meterme en
el mismo lote, pensando yo que estoy muy lejos de esa definición, dio pie a
una de los muchos y encarnecidos debates que manteníamos mientras
navegábamos.

Por lo que expuse mis razonamientos:

Yo nací en un pequeño pueblo de la provincia de Sevilla (en el que he vivido
siempre), en un barrio de chozas llamado "El Puerto Piojo", donde algunos
niños en verano iban descalzos y desnudos; aunque yo, por suerte, disponía
de unas babuchas y unas calzonas. Así que en principio, se me podrá llamar
"cateto", "pobretón", "muerto de hambre"...... pero no "Hippie-Pijo".

Desde los 12 años, además de ir al instituto, trabaja durante el verano en los
arrozales, ya que mi pueblo es el primer productor nacional de ese producto.
Y a los 15 dejé los estudios, para presentarme a unas oposiciones y entrar
de botones en una caja de ahorros. Puedo ser un poco "inculto", medio
"analfabeto", un simple empleado bancario... pero no "Hippie-Pijo".

Con 19 años, compré mi primer solar, para promocionar la autoconstrucción
de una vivienda, que luego vendería. Después repetí esa misma operación,
con la intención de obtener el montante suficiente con el que hacer realidad
mi sueño: comprar un barco en el que poder navegar y vivir durante largo
tiempo en él. Por esto, se me podrá llamar "soñador", o decirme que soy
"un iluso que persigue utopías"..... pero no "Hippie-Pijo".

Y tras más de 40 años, en que consigues llegar al punto que te habías
planteado, vienen y te llaman "Hippie-Pijo", cuando uno no es más que
un simple...... "Capisol".



Salud y