Originalmente publicado por J.R.
¡Hola!
Si no recuerdo mal, tu barco sí que tiene la maniobra reenviada a la bañera.
En un velero típico, la maniobra puede ir de dos maneras:
1) La más clásica (que también es la más incómoda) es la que se llama "a pie de palo": las drizas, rizos, contra, pajarín, ... llegan justo al pie del palo, lugar en el que suele haber un winche y cornamusas para fijarlas. El problema de esta disposición es que te obliga a salir de la bañera para realizar muchas maniobras. Y es una posición incómoda en la que hay cierto riesgo de caerte al agua.
2) Si al pie del palo hay una batería de poleas por las que pasan todos los cabos antes citados, hasta que llegan justo al borde de la bañera (al lado del tambucho de entrada al camarote), donde hay una serie de mordazas (o "stoppers") que las fijan, entonces tienes la maniobra "reenviada a la bañera". El punto flaco de esta disposición es que al dar más vueltas las drizas, hay más riesgo de que se enganche alguna, a demás de requerir más herrajes (mordazas, poleas, ...), pero la comodidad y sobre todo, la seguridad de poder hacer maniobras como izar o arriar la mayor o tomar un rizo sin tener que salir de la bañera, compensan de sobra.
Los dos winches que tienes sobre el tejado sirven para trabajar con esos cabos, mientras que los dos que están en la brazola son los de las escotas del génova.
Si tienes la maniobra reenviada a la bañera y además enrollador de génova, yo diría que tienes el barco bastante preparado para navegar en solitario.
Si te asusta (lo comprendo), la primera vez, llévate a un tripulante, pero con órdenes de no hacer nada, hazlo tú sólo y que el tripulante solo intervenga si hay algún problema gordo. Una vez que hayas cogido confianza, lo intentas sin tripulante. Escoge un día con el mar tranquilo y sin demasiado viento.
Otra cosa que puedes hacer es, las primeras veces, navegar únicamente con el génova: su enrollado y desenrollado son rápidos y sencillos (si el enrollador funciona cono debe), y lo puedes hacer en un momento sin moverte del sitio. El barco no irá tan equilibrado ni ceñirá tan bien como con las dos velas, pero irás cogiendo experiencia y confianza en eso de la navegación en solitario.
Una ventaja de la caña es que puedes ponerte de pie, ponerte la caña entre las rodillas y utilizar los brazos para cualquier maniobra mientras mantienes el rumbo.
¡Ánimo! Navegar con tripulación está muy bien, pero navegar en solitario también da gusto. Y además, así sabes que no te quedarás en tierra porque te falle la tripulación.
|