Cuando empecé a nevegar, escuché un comentario entre filosófico y socarrón durante un almuerzo previo a una regata de club en el bar de turno del naútico de turno, a la vista de diversas parejas que degustaban el bocata y la cerveza correspondiente: (sic) "la mayoría de las parejas que veras navegando, o es la segunda esposa, o es la otra".
Luego, cuando conoces a la gente, resulta que era casi siempre verdad!!!
Esto no es ni bueno ni malo,simplemente es cierto.
Luego hace, en cierto modo, cierta la máximadel hilo: la compra del barco suele ser algo que se hace "contra" la parienta, no "con", salvo honrrosísimas excepciones, que algunas conozco y que admiro
