Cita:
Originalmente publicado por Blanca
Si ambos comparten la afición, sólo depende del presupuesto.
Si uno de los dos no está de acuerdo, ningun barco por maravilloso que sea, será adecuado. Sin olvidar los comentarios de Roger, comentarios que comparto.
Salud. Blanca.
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Yo creo que la palabra clave de esta historia es afición. Es decir, que de algún modo, los dos deben sentir aunque sea un poco, afición por navegar, y esto sólo se consigue habiéndolo hecho antes.
Si nos fijamos bien, hay muchos armadores que no son aficionados, sino que compraron sus barcos impulsivamente por motivaciones ajenas a la afición a la vela, y prometiendo a sus cónyuges un apartamento flotante en primera línea de playa en cualquier parte del litoral del mundo; esto es un error que al cabo de unos meses da con el barco en el atraque hasta su inminente venta.
Ha habido personas que me hacían la siguiente pregunta: "tengo un dinerillo, y no sé si comprarme un barco o un apartamento". Obviamente no son para mí un cliente, se sienten vagamente atraídas por la idea glamorosa de tener un barco, pero ni saben de qué va navegar ni lo imaginan sus compañeros(as). Ante esa pregunta la respuesta es clarísima: compra un apartamento.
Para que la compra de un velero sea un éxito, has de probar la navegación familiar. Alquila un charter un verano y pruébalo. Si al resto de la familia no le gusta, compra un velero pequeño que te permita salir en solitario con frecuencia aunque no pernoctes en él. Si la familia se aficiona compra un velero que dé cabida a la familia. Es el modo más seguro de no equivocarte de eslora ni malgastar muchos euros.
Por cierto, no le vendáis a la parienta cuentos chinos ni ideas bucólicas sobre calas privadas y solitarias, lo del apartamento (que es mucho más incómodo de lo que parece a simple vista), porque en la primera escorada el barco queda clavado en el atraque a perpetuidad.
Saludos.
Rog