Re: Travesía Denia - Ibiza con poca experiencia
Hola, una maravilla leer los comentarios de todos sobre la travesía a las islas! Yo tuve hace poco una experiencia un poco surrealista, y le envié un correo a un amigo con algunas dudas, que os anexo ahora. Es bastante largo, e igual os rallo un poco, pero no sé por dónde abreviar... Precisar que a parte de Alfonso, los demás teníamos poquísima experiencia en el mar...
Viernes 11 de mayo, encuentro de 7 tripulantes en la Marina de Denia, 4 de Madrid y 3 de Tarragona, 4 "xx" y 3 "xy". Alquilamos un Sun Odyssey 40.3 peaso velero! Precioso y nuevito. La idea es salir a las 6 de la mañana, pero a la 1 estamos aún cenando. Pienso: ahora ponerse a deshacer el petate, hacer cama, lavarse los dientes... echarse a dormir (sin sueño) y despertarse cuando estás como una piedra!! Y si suelto medio en broma, medio en serio: Y por qué no salimos ahora? Silencio general... Glups, ya he quedado como una agonías y una prisas, y encima no conozco a esta peña madrileña (sólo al patrón con quien coincidí en Ibiza por la Ruta de la Sal). De pronto: Vale! ....... Salvada, Alfonso se anima... A las 2 ponemos rumbo 90º y me bajo a hacer unas caipirinhas para romper el hielo. Y hablando de romper el hielo, te cuento una técnica sublime para triturar un hielo digno de a melhor caipirinha brasileira: cojes una olla pequeña, la llenas de cubitos, la tapas con una bolsa para que no salgan proyectiles y empiezas a aporrear con la botella más pesada o llena que tengas de ron, ginebra, whisky.... En 3 minutos tienes el tema a punto!! Ejem, no es una técnica demasiado femenina, pero ya se sabe, a bordo de un velero hay que improvisar! Nos vamos todos a dormir menos Alfonso. Al cabo de una hora sigo despierta y subo a hacerle compañía. Hablo yo todo el rato. Tras unos minutos noto que desconecta y que desvía la mirada unos 20º. Qué habrá visto? Huy, un mercante! Anaaaaaa, mira bien! VAAAAAAAYA, pero si es un lunón guapísimo bien naranja y menguante en plena línea del horizonte! De verdad que a 1ª vista parecían las luces naranjas de un gasero! Y ahora te contaré algo que me dio muuuucha vergüenza, pa que veas qué capitana de pacotilla! Me pregunta Alfonso: a ver capitana, por dónde sale esa luna? Y yo no sé qué decir. Pues por el este, como todos los astros! Responde él todo guasón. Joder, qué tocha y encima la tenemos en la proa y vamos justamente con rumbo ESTE puro... Quiero pensar que tenía mucho sueño y que me traicionaba la cachaça ... Vaya, no he escrito ni 20 líneas y ya me estoy llendo por los cerros de mi pueblo. Sábado y domingo: sol, bikini, mucha crema, snorkel y prácticas de fondeo, con boya y con ancla. El fondeo me preocupaba, pero el desfondeo me fascina :-). Me llama la atención una obviedad: lo de no poder fondear en zonas donde el viento sopla hacia tierra. Qué bien, ya sé algo más. Última noche movidita: nos despertamos un par de veces por las linternas y los gritos de 2 veleros que fondean (en diferentes momentos) a 5 metros de nosotros. Claro, supongo que pillar un boyarín en plena noche es algo complicado... Pienso: me contaron un día que hay que soltar 3 veces la profundidad, y si aquí el fondo está a 4 metros, estos holandeses se nos empotran a la mínima rolada... Y ya no me duermo. Las 4, las 5, las 5 y cuarto, y veinte. A menos cuarto ya no puedo más y aviso a la 1ª guardia. Nos vamos! Somos 3 en la bañera. Enseguida doblamos la punta norte de Formentera (ahora no recuerdo el nombre...) y ponemos rumbo 280º hacia la Península. Qué sueñazo tengo! Ojalá fuéramos a vela! Se lo comento a Alfonso, y me vuelve a echar una mirada tipo: Tenemos WNW, o sea a ceñir, o sea escora jevi, o sea NO. Tenemos muchas horas por delante. Esperamos a que la tripu se levante para izar las velas. Perdón, de nuevo he hablado antes de pensar. La capota del tambucho me agobia, no se ve el mar y no me da el aire en la cara. Me subo unas galletas de esa fitness que saben y huelen a hierba mojada. Hay que jo...... Qué cosa mala! Se me queda atravesado el 1er mordisco, me amorro a la botella, aquello no
pasa, más agua. Deumeu, me estoy rallando, creo que me echo eh chicos, ciao! Ana, no seas cabezona tómate unas biodraminas. Paso, paso, eso sí que no puedo. Me zambullo en mi saco, pero (para variar) no logro dormir. Joder, esto se mueve un huevo! Me asomo y veo a Alfonso con cara de circunstancias y detrás suyo, el mar.... blanco! Pero de dónde puños ha salido esta rasca???? Si sólo he desaparecido MEDIA HORA!!! Mierda, qué sensación, me estoy agobiando sólo de recordarlo. Lo dejo un rato.
Hola, aquí de nuevo. Como decía, lo que prometía ser una deliciosa travesía a vela y con solazo se quedaba en solazo, sin vela, y un mar y un viento de proa brutales... Y acabamos de salir!!! No puedo controlar una creciente decepción, inquietud, inseguridad. Y lamentablemente la cara de Alfonso no me tranquiliza PARA NADA. Mi amiga Rosa sigue durmiendo en el salón, pero le digo: te tienes que ir al camarote! Me mira como diciendo: coño Ana, me acabo de dormir! Y se da media vuelta. Me enfundo en pantalón y chaqueta de aguas y subo a la bañera. Alfonso ya está calado. Al ver cómo se me desencajan los ojos mirando su ropa empapada, oigo la 1ª mala noticia: no he traído traje de aguas, tenemos que ir con el piloto automático, mira que rociones caen en las bitácoras. Queeé? No vamos a timonear para engañar a las olas? Ana, me dice, no puedo estar 10 horas duchándome. Me sube mucha rabia pero me callo, estoy muy mareada y aunque yo sí voy equipada, no me acerco a la rueda sin un arnés que por cierto no existe, por no hablar de la línea de vida... Antes de poderme reponer del 1er brote de frustración, escucho a mi amiga Rosa: Anaaaa! Baja, está entrando agua en el barco! Por qué va todo tan rápido? Qué mar es éste que no me deja repasar el protocolo de seguridad? Efectivamente por la escotilla del salón entraban los rociones a litros... Cierro (qué vergüenza) nada menos que 4 escotillas que llevábamos en posición de ventilación veraniega, pero el pobre barco ya había perdido toda su dignidad... Le digo a Rosa que se meta en un camarote de popa, pero está paralizada, su saco calado, y me sigue mirando con rencor. No quiero hablar, no me sale nada. Sé que piensa que somos nosotros los culpables, que queremos navegar a vela (el domingo nos pusimos a ceñir sin avisar y abajo salieron todos disparados...). El parte meteorológico de la radio se ocupa de informar a los resentidos, y de terminar con mis nervios. Todo el Mediterráneo era un hervidero de marejada, fuerte marejada, mar gruesa, vientos de componente oeste F4/5 subiendo a F7. Me empiezan a venir a la mente comentarios de la última travesía Barcelona-Ibiza: es una locura ir a motor con carajal, te arriesgas a reventarlo. Genial, no sólo vamos a motor, si no que además llevamos el piloto automático que le está dando una tralla al barco que lo va a reventar a pantocazos. Y aquí mi 1ª pregunta: es verdad que te cargas el motor con maretón, o es una leyenda urbana? También recuerdo que la patrona del Pampo nos insistió mucho con los grifos de fondo: chicos, en travesía y con el mar contento los grifos de fondo van cerrados. Así que cada vez que usabamos el baño tocaba agacharse, abrir armario, abrir las llaves, usar los sanitarios, volver a cerrar todo de nuevo. Le comento el tema a Alfonso, que me mira con aburrimiento y me dice: Ana, no pasa nada, de verdad, no hace falta cerrar nada. Pero yo estoy acollonida hablando en plata, y decido ir a inspeccionar el baño del salón. Abro el armario y veo que circula un montón de agua marrón al ritmo de las olas... Me sube la 1ª arcada. Cóctel de nervios + mareo + mal rollo. A ver, es verdad que han entrado rociones por la escotilla de este baño, pero esto ya es mucha agua. Claro, pienso, entra por los grifos de fondo! Así que los cierro todos, y acto seguido me voy al baño de proa a repetir la operación... Otra leyenda urbana? Pero ya no puedo pensar, un sudor frío me hace tiritar y me zambullo en el camarote para evitar la inminente vomitona. Estoy muy mal, me asusto de mi propio susto, de mis pensamientos negros, me quiero reponer, pero el ruido angustioso del motor cavitando tras cada pantocazo me vuelve a convertir en un pequeño caracol. A la mierda, que sea lo que tenga que ser. De nuevo Rosa con un hilillo de voz: una bolsaaaa... Me levanto de un respingo, y corro al baño. Me cuesta cientos sacar una bolsa de la bolsa de bolsas, qué pena das Ana! Después del forcejeo, le acerco la maldita bolsa a la niña del salón. Su cara es un poema. Mientras intenta vomitar le sujeto la melena, y veo que recobra un poco el tono vital, pero no vomita... Me he hecho mucho daño en un pie Ana... Repantocazo, me mareo de nuevo, me escapo al camarote, qué pesadilla. Baja Alfonso y forzando una sonrisa me dice: vaya estreno capitana! Sólo alcanzo a articular: necesito una bolsa..... Bueeeeeeeeeno, sigo sin poderme mover pero se acaban las tiritonas después de echar el litro de agua que había necesitado para movilizar la galleta diet de las 6. Un pequeño sopor me da 2 minutos de tranquilidad hasta que una ensordecedora sirena me devuelve a la realidad. Qué broma es ésta? Pues nada, debe ser aquello que no entendía cuando estudiaba el PY. Los mensajes por radio de securité, panpan o médé vienen precedidos de una "señal de llamada", en este barco una sirena de ambulancia de lo más tranquilizadora (que sólo sonó media docena de veces). Hable despacio por favor, no le entendemos, estamos aquí para ayudarles. Jodeeeeeeeeer, qué yuyu, qué les pasará a aquellos? Respiro en voz alta para no oír la p... radio. Vuelve Alfonso: habéis echado papel en el wc????? Nooooooo, ya sólo faltaba esto. Me había olvidado de los grifos de fondo. Los había cerrado, pero NO dije nada a nadie... Entretanto 3 tripulantes habían usado el wc, echado agua, y claro... Ahí quedó todo, hasta arriba. Y la siguiente ola provocó el desastre. Lo más fuerte es que yo seguía convencida de que si no los cerraba, volvería a entrar agua de mar en el barco, qué paranoia! Me asaltan más arcadas, me refugio en mi bolsa, y me encuentro un 5% mejor. De nuevo lucho por recuperar algo de calma, pero noooooo, not yet. Patapammmmmm! Por n-sima vez salgo del camarote de un bote y veo que Alfonso está espatarrado en el suelo en gayumbos muerto de risa. Se estaba quitando la ropa empapada y... claro se ha metido una yoya del 15. No tardo ni 2 segundos en escucharme decir con molta mala llet: pero queréis meteros en las cabinassssssss!!!!!!!!! Rosa claudica y me tiende su brazo como diciendo, si me ayudas voy donde tú digas: lleva la bolsa bien sujeta y cuando llega se sienta en la cama y se amorra a la bolsa. Pero el barco va loco, y visualizo el desastre nº 14, se me va la olla, y sin decirle nada le cojo los tobillos y arrastro sus piernas hasta conseguir tumbarla boca abajo con la cabeza colgando fuera de la cama. De nuevo le hago una coleta con la mano y le digo: Rosa, ya he vomitado 2 veces en esta posición, así que VAMOS échalo TODO! Por fín, respira ella y respiro yo (me siento muuuuy mal por haberla arrastrado en la travesía). Nos ponemos a hablar, nos entra la risa, cierra los ojos, se duerme... Mi primera pequeña victoria. Curiosamente, el haberme concentrado en ella me ha hecho olvidar mi lamentable estado!
Me estoy enrrollando demasiado. Abrevio. El mar seguía enorme pero el viento calmó, y los rociones se espaciaron (los pantocazos por desgracia no). Me he olvidado de preguntarte qué son esos agujeros con tapón que atraviesan la cubierta dando al salón. Por uno de ellos entró bastante agua. No llevaba el tapón y fue otra de mis numerosas preocupaciones... El viento y el mar nos abatieron bastante al sur, pero la remontada fue por aguas mucho más tranquilas y nos permitió echarnos unas risas con sol calentito y comer algo hasta entrar en Denia. Perdimos el bichero (salió disparado de la botavara cuando una macro ola puso el morro del barco mirando al cielo) y la escalerilla de proa. Entró agua dulce en el motor. Yo me quería derretir: será por haber cerrado los malditos grifos??
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