Unas


, fui propietario de un 30 pies de casco de aluminio, cuyo palo medía 14 metros, volviendo de Ibiza a la peninsula, serían alas 18h en agosto navegaba con una ligera brisa cuando se empezo a formar una tormenta sin lluvia, en poco tiempo me vi rodeado de nubes negras y relampagos, si además de palo el casco es de metal lo primero que pense es que iba a convertirme en hamburguesa y además muy hecha, tome la cadena del ancla y despues de dar un par de vueltas al palo con ella, la deje colcando por la borda dentro del agua, por otro lado me puse todo lo que de plastico y goma pude encontrar en el barco con la intención de aislarme del casco, no os cuento el calor que tenía, hasta pense la posibilidad de ponerme en la balsa hasta que pasara la tormenta, además en el mar, ya es dificil en agosto Ibiza, no había nadie era yo el único tonto que estaba navegando, al final no me cayo ningún rayo, menos mal, pero os aseguro que fue una la peor experiencia que tuve en la mar.
Buena mar.