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VHF: Canal 77 |
#1
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Un encuentro inesperado
Son algo más de las doce de la noche. Desato el cabo que amarra el dingui a la popa del barco, pongo en marcha el motor fueraborda y me dirijo al pequeño muelle de hormigón de la zona sur de la bahía. Sergio y Laura me esperan allí para llevarles de regreso a la goleta.
Me dispongo a atracar. Veo sus siluetas inclinadas hacia el otro lado del muelle. Me llaman. - ¡Jose ven, ven rápido! Intrigado, amarro el dingui y salto al muelle. Ellos no cesan de hacerme gestos con las manos para que me apresure. Me acerco y veo que señalan hacia el agua. ¿El agua? ¿Qué hay en el agua? Mis ojos escudriñan la superficie, las piedras del fondo… La luz de las farolas del paseo llega muy gastada y mis ojos tardan un poco en adaptarse a la penumbra. De pronto la veo. Una pequeña mancha oscura se acerca lentamente hacia nosotros. - ¿Qué es? - ¡Una sepia! –contestan los dos al unísono, excitados. Una sepia… Ellos la llaman. - Ven, ven pequeña. Ven pequeñita… La pequeña sepia se desplaza por la superficie del agua con graciosas ondulaciones de sus aletas laterales. Se detiene junto al muelle, justo delante de nosotros. Nos observa. ¿Nos observa? Sí, parece increíble. Sus ojos giran. Miran a Laura, a Sergio, a mí. Parece tranquila. Por espacio de unos minutos nos observamos mutuamente. Es curiosa, quiere conocernos. Hay contacto a través de la mirada. Empatía. Nos parece… inteligente. Sentimos un cosquilleo por todo el cuerpo. Dos especies tan… ¿distintas?, se encuentran, se miran, se reconocen. El momento es… mágico. De pronto la pequeña sepia decide retirarse. Con un ligero movimiento expulsa un chorro de agua que la desplaza a gran velocidad y se desvanece entre las aguas oscuras. Nos miramos incrédulos. - ¿Has visto? - Sí. Qué fuerte ¿no?. En el dingui, de vuelta al barco, vamos en silencio. En nuestros rostros hay una especie de luz. Sonreímos. Algún día, en algún bar, un camarero se acercará ofreciendo sepia a la plancha. - No gracias. Sepia no. No podría. - ¡Eh! ¿os acordáis? - Sí. Nuestra pequeña amiga de la bahía… |
#2
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Re: Un encuentro inesperado
Magnífico, en realidad todos los bichos de este planeta somos "hermanos" hijos de la misma madre Tierra, lo que pasa es que la mayor parte de los bichos de la especie humana se empeña en destruir todo lo que hay a su alrededor por que se cree la especie dominante.
Brindo por la sepia |
#3
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Re: Un encuentro inesperado
Lo malo es que como sigamos así pronto no habrá a quién dominar...
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