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Re: Chubascos, gotas frías, caps de fibló... La meteo convectiva del Mediterráneo
MUCHÍSIMAS GRACIAS
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Re: Chubascos, gotas frías, caps de fibló... La meteo convectiva del Mediterráneo
Cita:
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Re: Chubascos, gotas frías, caps de fibló... La meteo convectiva del Mediterráneo
Me respondo a mí mismo: en la web de Windy (entre otras) se encuentran los mapas de prevision de CAPE en el Mediterráneo.
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Los siguientes cofrades agradecieron este mensaje a ZARKA | ||
llarrea (26-08-2023) |
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Re: Chubascos, gotas frías, caps de fibló... La meteo convectiva del Mediterráneo
"Bonus Track": La Tramontana
Nadie dejaba de pensar con temor en la tramontana, un viento inclemente y tenaz que, según piensan los nativos, lleva consigo los gérmenes de la locura. Más que un viento, es una luz; limpia la mirada, alivia la respiración; por poco que conozcas dónde refugiarte, es el clima más benigno. Una sinistra collonada. De Gabriel García Márquez a Josep Pla, la Tramontana es uno de los vientos más presentes en nuestra literatura. Denostado en ocasiones, reivindicado en otras -entre el XVII y el XIX, se realizaban procesiones al santuario de Requesens en su honor- pocas veces ha dejado indiferente a ninguno de sus “clientes”; ha sido objeto de numerosas creencias -siempre sopla un número de días impar, provoca episodios de locura…- y leyendas, que la ciencia ha ido matizando en las últimas décadas. Por todo lo anterior y por las peticiones que he recibido, vamos a hablar de un viento que no sólo no encaja directamente en este hilo -dedicado a fenómenos convectivos- sino que, en ocasiones, parece que ni siquiera terminara de sentirse cómodo en el perfil habitual de la meteo mediterránea. Eso es compatible con que es un viento sin el que sería imposible entender el Mediterráneo, y que la mezcla de ciencia y leyenda que lo envuelve haga de él uno de los vientos más interesantes de los que hablar. Vayamos a ello. La Tramontana es un viento del Norte, de intensidad y persistencia elevadas y que da lugar en el mediterráneo noroccidental a un tiempo despejado, frío y seco. Su origen está vinculado a una situación anticiclónica en el NW de Europa y a una baja situada al N de Italia, frecuentemente cercana al Golfo de Génova. El gradiente de presión entre ambos sistemas da lugar a un viento N en superficie, que rola ligeramente hacia el NNE y el NNW en función de la zona en la que nos encontremos y de la situación exacta de sus centros de altas y bajas. Es un viento con un marcado doble filo, con varios ingredientes que determinan su lado más afilado. Formación de Tramontana, situación típica (fuente: SailandTrip.com) En primer lugar, ese doble filo está muy determinado por su intensidad. Al gradiente de presión del que acabamos de hablar, que suele ser significativo, se unen varios factores que hacen de la Tramontana un viento de fuerza aun mayor. Los dos primeros tienen que ver con lo accidentado del relieve (Alpes, Macizo Central) a barlovento de su zona de influencia; este relieve da lugar, por un lado, a la aceleración catabática de este viento, frío, en su bajada por las laderas meridionales de las cadenas montañosas anteriores y, por otro, a una aceleración derivada de su canalización (efecto Venturi) entre ellas; por último, tenemos una tercera aceleración, que es la producida en cualquier viento procedente de tierra que llega al mar -caso de la Tramontana-, derivada de la diferencia de rozamiento entre ambos medios y que es menor, lógicamente, en el mar. En segundo lugar, su persistencia. La Tramontana es un viento que, frecuentemente, dura varios días. Tres días es una cifra que se da con cierta frecuencia pero, aunque la tendencia a largo plazo señala un acortamiento de su frecuencia y duración -no entraremos hoy en esto-, no son excepcionales Tramontanas que se prolongan por espacio de prácticamente una semana, o incluso más. La duración está muy condicionada por el mantenimiento de la baja del Norte de Italia, y ésta suele tener una estabilidad bastante marcada; esto se debe a que hablamos de una zona de importante generación de ciclogénesis, con varios ingredientes que no sólo provocan la creación de bajas, sino que también las alimentan, en una posición estable y durante un periodo superior a la habitual. Estos factores son, simplificando, la interacción que se da en esta área entre las corrientes en chorro polares y subtropicales, el contraste térmico que se genera entre tierra -con cumbres muy elevadas y cercanas a la costa- y mar, y el flujo Norte que suele desarrollarse en altura sobre los Alpes, que refuerza la actividad ciclogénica a sotavento de la cadena. En tercer lugar, las características de la costa por la que sopla. Esta posibilita un elevado fectch, una orografía en ocasiones abrupta (ej, Costa Brava, canal de Menorca, cadenas al W de Córcega, etc.) y un fondo de sondas que, en bastantes ocasiones, son someras o irregulares. Cualquiera de los tres factores anteriores haría, por sí solo, de la Tramontana un viento con carácter, pero es el “maridaje” de todos ellos juntos el que le ha regalado su merecida mala fama. Así, tenemos un viento de gran intensidad, persistencia y fetch, caldo de cultivo idóneo para generar una mar gruesa o muy gruesa… a lo que hemos de añadir aceleraciones geográficas, roles, sondas irregulares que vuelven la mar vertical y confusa y una costa en ocasiones con pocos refugios e inhóspita; todo ello hace comprensible por qué ha sido telón de fondo de una parte significativa de los naufragios más graves de las últimas décadas, y por qué su zona de influencia tiene, posiblemente, la peor fama de todo el Mediterráneo. Ahora, decíamos que la Tramontana tenía un carácter con dobles filos y es que, al anterior, el más negativo, se antepone otro claramente más amable. Pero, ¿hay algo capaz de compensar todo lo anterior? Sí: que es un viento al que, probablemente, podamos elegir no tener que enfrentarnos prácticamente nunca. Lógicamente, la fiabilidad total nunca existe, pero eso no quita que, por los factores que generan su aparición -fácilmente predecibles-, la Tramontana sea uno de los vientos más sencillos de predecir del Mediterráneo: es muy extraño que un parte pase por alto una Tramontana y, además, su previsión casi siempre se realiza con varios días de antelación. Es, en este sentido, un viento con una personalidad mucho más atlántica que mediterránea, y que, por lo general, sólo quien comete un gran fallo de apreciación con un parte o se confunde pensando que el Mediterráneo es un mar siempre amable, paga cara su imprudencia… y algún transmundista se ha vuelto por donde venía tras un encuentro poco amistoso en el golfo de León que, no por casualidad, es uno de los puntos con peor fama de nuestras latitudes. Lo anterior, lógicamente, tiene sus matices. En primer lugar, y como siempre hemos repetido, no hay parte absolutamente fiable. En segundo, los partes siempre tienen bandas de error en intensidad y dirección aunque, por norma general, en ambas dimensiones -sobre todo la segunda- la Tramontana es también más fiel al parte que otros vientos, siempre entendiendo que un 30% de error sobre un F8 son muchos más nudos de error que sobre un F3. Y, en tercer lugar, porque la Tramontana, en su zona más cercana la costa, tiene oscilaciones a lo largo del día, consecuencia de las diferencias cambiantes entre la temperatura de la tierra y del mar; esto último no sucede mar adentro y, si miramos el parte de una localización costera en unas horas “valle” de viento, nos puede dar la falsa impresión de que mar adentro también tendremos esa menor intensidad… cuando, en cuanto hayamos recorrido algunas millas, el Mediterráneo nos tendrá preparada una de sus habituales sorpresas. ¿Tramontana, Mistral o Gregal? Muchas veces tienden a asociarse estos tres vientos de componente Norte y, en parte, con razón, aunque hay matices. En primer lugar, la Tramontana y el Mistral son esencialmente el mismo viento, por origen -lo explicado anteriormente para la Tramontana es igualmente válido para el Mistral- como, por lo tanto, por sus características principales. La diferencia está en la zona, donde el viento que llega con componente principalmente Norte en nuestras costas, lo hace algo más orientado al NW según nos desplazamos hacia el Este (si vemos el mapa de isobaras anterior lo entenderemos); de esta forma, llamamos Tramontana a algo, por lo general, bastante parecido a lo que en las costas francesas e italianas llaman Mistral. El Gregal, por su lado, sí empieza a diferenciarse de los anteriores. En primer lugar, tiene un origen donde el centro de la baja presión está ya claramente desplazado hacia el Sur con respecto al que genera las situaciones de Tramontana o Mistral: si en éstos la baja se sitúa cercana al golfo de Génova, en el Gregal suele encontrarse alrededor del sur de Malta. Esto hace que sea un viento del NE, en el que su zona expuesta se encuentre más desplazada hacia el Mediterráneo central y que en nuestras costas se deja sentir especialmente en las Baleares, con una estacionalidad bastante marcada en invierno, aunque pueda darse en cualquier momento del año. Entrando con Tramontana en la bahía de Fornells. Septiembre de 2019. Con la Tramontana doy final a este hilo sobre meteorología mediterránea, y lo hago con una de las primeras fotos que incluí en él. La del Frescachón, entrando en la bahía de Fornells con Tramontana y semioculto por una ola; se puede ver la mayor arriada, por una rotura del pinzote tras más de 20 horas peleando la posición en una regata entre Barcelona y Menorca. Recuerdo las sensaciones encontradas: la de las roturas, el cansancio y la dureza de una noche sin dormir gobernando a mano el mar confuso de la Tramonatana; también las sensaciones agradables, la de la victoria en la regata y, sobre todo, las que tengo grabadas de la belleza sobrecogedora de Fornells en esas condiciones, con la Tramontana silbando en la jarcia y olas que aumentaban su pendiente hasta estrellarse y, por segundos, volver blancos los acantilados que balizan la entrada a la bahía. Sensaciones encontradas que son esencia pura de la Tramontana, del Mediterráneo o del mar, en sí mismos. Y esto toca a su fin... espero que hayáis disfrutado de estos hilos tanto como yo lo he hecho. Siento que la frecuencia no haya sido la idónea, pero las obligaciones personales han pesado mucho el último año y me han tenido algo apartado del mar… y ya sabéis que no hay mejor consejo meteo que el que dice que es mejor estar en tierra, deseando estar en el mar, que en el mar, deseando estar en tierra. Gracias a todos y buena mar |
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Re: Chubascos, gotas frías, caps de fibló... La meteo convectiva del Mediterráneo
¡Muchas gracias por el hilo tan interesante que nos has regalado!
Saludos y
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Re: Chubascos, gotas frías, caps de fibló... La meteo convectiva del Mediterráneo
Impagable Avante...
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Re: Chubascos, gotas frías, caps de fibló... La meteo convectiva del Mediterráneo
Gracias por vuestras respuestas
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